Por Cambio16
17/02/2017
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que el próximo 1 de junio terminarán los 180 días previstos para que las FARC entreguen todas sus armas a la misión de las Naciones Unidas encargada de recibirlas.
«Para el 1 de junio -cuando se cumplan 180 días desde el llamado ‘Día D‘- todas las armas de las FARC que atemorizaron a nuestra población estarán en poder de las Naciones Unidas. ¡Qué gran logro para Colombia y para el mundo!», afirmó el mandatario al recibir cartas credenciales a embajadores de 28 países.
En el acuerdo de paz firmado el pasado 24 de noviembre, el Gobierno y las FARC fijaron un periodo de 180 días para la dejación de armas y desmovilización de esa guerrilla, que se convertirá después en un partido político.
Los 180 días comenzaron a contar el pasado 1 de diciembre, pero problemas logísticos retrasaron la llegada de más de 7.000 guerrilleros de las FARC a las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) donde deben reunirse como paso previo a la dejación de armas.
Sin embargo, Santos aseguró que en los próximos días entrará el último guerrillero de las FARC a las ZVTN.
«Lo que hemos visto en estos días es la marcha de la esperanza. Centenas y centenas de personas caminando, llegando en buses, camiones, lanchones, hacia el comienzo de una nueva vida», expresó sobre la movilización de las FARC.
Al mismo tiempo, el presidente agradeció a las naciones y organizaciones del cuerpo diplomático su contribución y respaldo constante a la paz de Colombia, y al nuncio apostólico y decano del cuerpo diplomático, Ettore Balestrero, por su «voz de aliento» en todo el proceso.
El nuncio afirmó que la comunidad internacional debe seguir colaborando con el Gobierno colombiano para lograr la paz debido a la necesidad de cumplir el cronograma estipulado en el acuerdo firmado con las FARC.
«Colombia ha logrado disminuir la pobreza extrema y (alcanzado) el crecimiento de la clase media, por lo que la contribución internacional debe seguir para lograr el cumplimiento del cronograma de la paz», agregó.
Balestrero aseguró que la polarización de la población mundial es un gran problema, y por eso el desafío de Colombia es lograr la identidad y cohesión de todos sus ciudadanos, lo cual requiere «ayuda de todos» para que se restablezca la confianza en base a la reconciliación.
Asimismo, afirmó que «la no violencia debe ser el nuevo estilo de política para la paz y la guía de sus acciones debe basarse en la solidaridad».