En plena Navidad, la líder del PSPV-PSOE en Valencia, Sandra Gómez, causó polémica respecto al Nacimiento de Jesús. Lo hizo para ensalzar el feminismo compartiendo una imagen en su cuenta de Instagram de una mujer caracterizada como la Virgen María en pleno parto y agregó un mensaje. “Hasta Dios nació del coño de una mujer”. Gómez expresó su deseo de que la celebración de Navidad sirva también para recordar lo “maravillosas, increíbles e importantes que son las mujeres”.
La secretaria general del PSPV-PSOE de Valencia acompañó su comentario con una alusión al colectivo feminista. ¿Su objetivo? Que la celebración de la Navidad sirviera también para que “recordemos nosotras también cuánto vale nuestro coño”. La vicealcaldesa de Valencia trató de defender la causa feminista al sostener que los seres humanos “nacen del coño”.
La publicación no tardó en generar una ola de críticas ante las que Sandra Gómez ha terciado para calificar la polémica de absurda “en pleno siglo XXI”. Expuso que la fotografía que compartió, original de una cuenta dedicada a terapias de parto, le llamó la atención. Porque por primera vez veía una imagen natural y real de lo que realmente se celebra cada 25 de diciembre, un nacimiento.
El papel de la mujer y el nacimiento de Dios
Para Gómez, hasta Dios necesitó de la fuerza de una mujer para existir. “Hasta Dios necesitó de su coño, con todo lo que eso significa (fuerza, naturalidad, instinto, y por supuesto órgano vital)”. Por ello Gómez optó por mostrar lo que considera el papel fundamental que ejercen las mujeres en este mundo, frente a una visión más aniñada, infantil y mojigata de la realidad.
Varias asociaciones religiosas y cientos de usuarios en las redes sociales denunciaron la publicación. La calificaron de “mal gusto”, “vulgar” y “falta de respeto”. Pero para Gómez esta imagen, que asegura se lleva siglos obviando, muestra un proceso en el que la mujer es la protagonista. Y se ha preguntado por qué se tratado de invisibilizar el esfuerzo y el papel femenino, un hecho “biológico y evidente”.
La vicealcaldesa cuenta que sabía que generaría polémica, pero ha decidido reivindicar con más fuerza el acto del parto para denunciar la misoginia que la rodea. “Es triste que la maternidad siga siendo algo tabú, soez o de mal gusto”, objetó. Como respuesta, ha recibido críticas y reproches de cientos de personas que no ha visto con buenos ojos su publicación. La han acusado por usar lenguaje inapropiado, falta de verdad, e incuso han ironizado al preguntarle que si explicaría también el nacimiento de Mahoma.
Un “ataque” contra la religión católica
Muchos recibieron la publicación de Gómez como un ataque contra la religión católica. Le han pedido que se disculpara y retirara su publicación, calificando su argumento de “acientífico”. Incluso la propia política compartió en su cuenta de Twitter un comentario que recibió de un párroco, en el que le insta a “reflexionar y pedir perdón y cerrar el tema”.
Además, le anuncia que la Agrupación de la Semana Santa Marinera, de la que ella forma parte, va a pedir su expulsión. De hecho, se espera una declaración institucional del arzobispo de Valencia sobre el tema. El párroco le explica que la imagen es considerada de mal gusto por los católicos porque no creen que el alumbramiento fue así. La creencia es que la Virgen María era inmaculado y, por tanto, el parto de Jesús fue sin dolor de forma virginal.
El portavoz de Ciudadanos en la Comunidad de Valencia, Toni Cantó, tomó postura del lado de las críticas. Calificó de “vulgar” la felicitación de la vicealcaldesa, haciendo también referencia al islam. “A ver si nos explicáis de dónde salió Mahoma”. Pero hay quienes sí la han apoyado y le han mandado sus mensajes de agradecimiento, al verlo como un acto necesario en vista de la ofensiva que ha resultado para muchos. Un acto tan “natural y real” como es el parto. Pero allí no termina la polémica. Otros más se han pronunciado al respecto del mensaje de Gómez y uno de ellos es el periodista José Luis Torró.
La polémica del “coño”
José Luis Torró no perdió el tiempo para responderle a Gómez. “De no haber sacado usted el ‘coño’ a pasear, yo no hubiese redactado estas líneas”, escribió. Diciendo además que a él, como católico, no le molestó su comentario, sino que le sorprendió y lo decepcionó porque la creía “con mayor fuste y talla intelectual”. Comentando además que le parece sorprendente que la religión en la que están bautizados “la mayoría de los españoles” puede seguir siendo objeto de burlas, bromas o insultos blasfemos.
Indicando así que la vicealcaldesa del PSOE, con su comentario, ha querido minimizar el nacimiento de Cristo, por decir que ha salido “del coño”, como ocurre con cualquier parto de cualquier mujer.
Ante todo el escándalo, Gómez respondió “Solo so puedo decir que a ver si pensáis que los niños vienen de París o los trae una cigüeña. Madurad un poco”. ¿Existe acaso otra manera de dar a luz? Se preguntó la política también. “¿Si la Iglesia defiende que Jesús murió como un hombre porque no nació de la misma manera?”, cuestionó.
Entre la vulgaridad y el uso habitual
A pesar de los intentos y logros de Camilo José Cela para incluir la palabra “coño” en el Diccionario de la lengua española, su pronunciación en el Congreso, en público y en la tribuna, está lejos de considerarse “refinada”. A pesar de que es de uso habitual.
Camilo José Cela usaba este término de forma habitual. De hecho, una de sus biografías, escrita por Gaspar Sánchez Salas, lleva por título El coño de Don Camilo y otras anécdotas inéditas. Que da cuenta de lo habitual que era en su vocabulario. Fue precisamente este escritor gallego quien pidió que la palabra se incluyera en el Diccionario de la Real Academia. Incluso se lamentaba indicando que la academia ignoraba la voz “coño” y no registraba ningún cultismo que designe el concepto a que se refiere la palabra proscrita. Con lo que se da el despropósito de que el aparato reproductor externo de la mujer no tiene nombre oficial en castellano.
En España, este término tiene unas connotaciones que pueden resultar sexistas. El término “coño” suele usarse cuando algo molesta o fastidia profundamente, en una referencia vulgar a la vulva de la mujer. Lo mismo ocurre cuando se está aburrido, con “Vaya coñazo”. Sin embargo, en el caso de que algo entusiasme, se exclama “Es cojonudo”, haciendo referencia al órgano masculino, en este caso. Justamente por lo que las mujeres, feministas, han querido retomar el término y quitarle esa significación negativa que arrastra.
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