Por Cambio16 | Efe
26/09/2016
La Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal ha aprobado la propuesta del secretario general, Pedro Sánchez, de celebrar primarias en octubre y congreso del partido en diciembre, tras cuatro horas y media de debate, durante el cual los representantes andaluces han manifestado su «contrariedad». «Hemos manifestado nuestra contrariedad, porque no es el momento de detenernos un vez más a hablar de lo nuestro», ha dicho a la salida de la reunión el secretario de Política Federal, Antonio Pradas, hombre de confianza de la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Pradas, que ha asegurado que ningún miembro de la ejecutiva ha pedido durante el debate a Sánchez que dimita, ha acusado a éste de usar la convocatoria del congreso como «cortina de humo para tapar los resultados» de las elecciones gallegas y vascas, sobre los cuales -se ha aquejado- no han «profundizado». La propuesta de Sánchez de convocar primarias para elegir secretario general el próximo 23 de octubre y celebrar el 39 Congreso del PSOE el 1, 2 y 3 de diciembre ha sido aprobada por la ejecutiva sin que se haya sometido a votación, según fuentes del partido.
El líder del PSOE ha defendido la necesidad de que su partido celebre ya su 39 Congreso Federal para que los partidarios de abstenerse a la investidura de Rajoy y los que, como él, rechazan esa «posición subalterna» debatan, voten y después hablen con «una única voz» y «estén a piñón con la dirección».
Tras mostrarse convencido de que el Comité Federal no pondrá impedimentos para que los militantes resuelvan en un congreso ese «debate político de fondo», el secretario general ha recalcado que él se presentará a la reelección como defensor de un PSOE «claramente de izquierdas y diferenciado del PP, con capacidad de diálogo y con un proyecto fuerte, unido y autónomo de la derecha política y económica».
El líder socialista ha reconocido que son «legítimas» las posiciones distintas a la suya que mantienen dirigentes destacados de su partido, «que defienden de manera cada vez más clara que el PSOE debe apoyar la investidura de Rajoy».
«Hay quienes creen que debemos abstenernos, es legítimo, y otros creen que con 85 diputados el PSOE no debe plantearse siquiera gobernar», ha recordado y ha argumentado que, dado que eso refleja que hay un «debate de fondo importante» en el partido, «que no es de técnica ni de una mínima abstención, sino que es sobre la posición política del PSOE en los próximos años», el «mejor cauce» para resolverlo es un congreso.
Durante su comparecencia, Sánchez ha hecho hincapié en la idea de que el congreso debe enterrar la actual división interna y de que todo el partido debe secundar la posición que resulte vencedora.
Por eso, ha retado a los «compañeros que tienen un proyecto mejor para la organización» a que «den un paso al frente y lo defiendan». «Si ganan, yo seré la primera persona en ayudar a garantizar la unidad del PSOE», ha prometido y ha recalcado que le gustaría que «fuera también al revés», en caso de que el proyecto político ganador fuera el suyo.
El paso dado por Sánchez tiene lugar después de que los barones territoriales críticos y varios cargos del partido hayan pedido acometer una «profunda reflexión» y un debate interno sobre el rumbo del partido.
La propuesta de celebrar el congreso corresponde a la Ejecutiva, si bien el órgano competente de aprobar la convocatoria es el Comité Federal, el máximo órgano del partido entre asambleas, que se reunirá el próximo sábado, día 1.
La celebración de unas primarias dentro de cuatro semanas y del congreso a comienzos de diciembre supone en la práctica ir a unas terceras elecciones, puesto que el plazo para que pueda haber una investidura concluye a finales de octubre.
La respuesta de Sánchez llega después de la nueva debacle electoral en Galicia y País Vasco, donde los socialistas han quedado por detrás de Podemos en votos y también en escaños en el caso de Euskadi.
El secretario general sale al paso de la presión a la que los barones críticos le estaban sometiendo en los últimos días, en especial, tras el anuncio la semana pasada de que iba a volver a intentar formar gobierno con Podemos y Ciudadanos.
La convocatoria del 39 Congreso Federal estaba pendiente desde febrero de este año, cuando se cumplieron cuatro años del que se celebró en Sevilla, cuando fue elegido secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba.
El congreso donde Sánchez tomó el control del partido en julio de 2014 fue de carácter extraordinario tras la dimisión de Rubalcaba.
El pasado mes de abril, los dirigentes del partido acordaron posponer la celebración del cónclave a la formación de gobierno con el fin de anteponer los intereses generales a los del partido.