Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, solicitó de manera oficial a las autoridades de Cataluña su «máxima colaboración» para llevar a cabo el Consejo de Ministros del 21-D en la ciudad de Barcelona.
A través de dos cartas, una enviada al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés; y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, Calvo comunicó además que el Ejecutivo considera «conveniente» un encuentro entre el presidente de Cataluña, Quim Torra, y el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez.
La petición realizada por la número dos del Gobierno se produce un día después de que la portavoz del Govern, Elsa Artadi, mencionara que no había recibido «ninguna propuesta» desde la Moncloa para la realización del consejo en Llotja de Mar, por lo que además desconocían si se trataría de un encuentro «protocolar» o si se abordarían temas políticos.
Un «diálogo constructivo»
En la misiva enviada a Aragonés, Calvo expone la intención de «dar continuidad a la iniciativa del Gobierno de España de acercar su labor a la realidad plural que constituye nuestro país».
«Se trata de una gran oportunidad para demostrar a la ciudadanía nuestro compromiso con la cooperación y el entendimiento. Lanzando un mensaje nítido en favor de la convivencia», agrega.
La elección de Barcelona como sede del consejo de la próxima semana se da en medio de una Cataluña agitada por el regreso de las protestas, a raíz de la reciente celebración del 40º aniversario de la Constitución española, en la que el principal mensaje del jefe de Estado y diversos partidos políticos trató sobre la unidad de España.
Por parte de Sánchez, el distanciamiento de los sectores independentistas tomado en los últimos días supone un nuevo giro en la línea de su discurso.
«Pedimos al Govern la máxima colaboración en las labores organizativas de vuestro ámbito competencial vinculadas a la preparación y desarrollo de la reunión del Ejecutivo y de cuyos pormenores seréis oportunamente informados por la Delegación del Gobierno en Cataluña», destaca Calvo en el comunicado, según reseñó ABC.
Sánchez y Torra
Los recientes hechos registrados en Cataluña provocaron posiciones encontradas entre el presidente autonómico y el Ejecutivo.
Mientras Torra defendió el derecho de «libertad de manifestación» de los Comités de Defensa de la República (CDR) y pidió la intervención de los Mossos d’Esquadra por cargar contra el grupo de protesta; el gobierno de Sánchez denunció la «dejación de funciones» de la policía catalana ordenada por el Govern.
En este contexto, Calvo pidió «que ambos pudieran mantener un encuentro con el que retomar la senda de diálogo constructivo que debe cimentar la relación entre nuestros gobiernos».
La dirigente socialista incluyó a Colau, como alcaldesa de Barcelona, en la notificación del evento en la actual sede de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación. Calvo le solicitó específicamente «la colaboración que, como en cada ocasión en la que nuestra actividad se desarrolla en Barcelona, el Ayuntamiento presta en el ámbito de sus competencias, para facilitar las cuestiones organizativas».
Mientras se desarrollan los arreglos logísticos del encuentro, Barcelona y el resto de Cataluña continúan preparándose para garantizar la seguridad en un operativo que ya los Mossos calificaron de complejo. Entre los pormenores que preocupan a los cuerpos policiales se encuentran: la ubicación seleccionada, las diversas protestas convocadas y el inicio de las vacaciones navideñas, que a su vez podría coincidir con un aumento del tráfico.
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