Por Efe
30/04/2016
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido a los dirigentes de su partido «unidad y confianza» en él para poder ganar las elecciones generales del 26 de junio, al mostrarse convencido de que los socialistas están en «mejores condiciones» para vencer al PP que hace cuatro meses.
Doy un paso al frente. Quiero volver a ser el candidato a la Presidencia del Gobierno @sanchezcastejon #GanarAlPP https://t.co/KNy3iS4p0o
— PSOE (@PSOE) 30 de abril de 2016
Sánchez ha hecho este llamamiento en su discurso ante el Comité Federal, que ha aprobado por amplia mayoría el calendario de las primarias para designar al candidato a presidente del Gobierno y el que se repitan las listas electorales.
«En este momento trascendente, en esta encrucijada en la que se sitúa España estas próximas semanas hasta el 26 de junio, os quiero pedir la unidad y la confianza en vuestro secretario general», ha reclamado Sánchez para evitar que antes de las urnas se reavive la pugna interna por el liderazgo del partido.
En una reunión inusualmente corta y en el que ningún barón territorial ha tomado la palabra, el secretario general ha destacado que pese a que trabajó con «todas sus fuerzas» para ser presidente, «el cambio no pudo ser», pero llegará tras el 26 de junio.
A su juicio, el PSOE, gracias a su empeño por formar gobierno, es ahora visto como «un verdadero instrumento de cambio», que «habla de soluciones y no de sillones» y que cumplió su palabra de no aliarse con Podemos sustentando el gobierno en los independentistas.
No obstante, ha vuelto a culpar al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de impedir el cambio y ayudar a Mariano Rajoy a seguir en la Moncloa.
«Soy mucho más humilde que otros líderes políticos, porque no aspiro a asaltar los cielos, sino a sacar a los españoles del infierno de la desigualdad en el que lo han metido las políticas de recortes de la derecha», ha dicho Sánchez dirigiéndose a Iglesias.
En las elecciones del 26 de junio, ha insistido en que «el adversario del PSOE no es Podemos, sino la desigualdad y la corrupción», y que la disyuntiva es «o cambio o el inmovilismo» de Rajoy.
Sánchez ha vuelto a cerrar la puerta al acuerdo con Rajoy por «su incapacidad para poder dialogar y tender puentes con otros partidos» y ha hecho hincapié en que «el único cambio posible» pasa por el acuerdo con Ciudadanos y Podemos.
El secretario general ha confirmado que se ve con fortaleza para «dar un paso al frente» y concurrir a las primarias de su partido para ser cabeza de cartel.
No será precisa la consulta a la militancia programada el 14 de mayo porque Sánchez no tendrá rival, si bien deberá recoger en una semana los 9.450 avales requeridos.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha brindado apoyo y colaboración a Sánchez, pero le ha encomendado que aspire a la victoria tras cosechar el 20 de diciembre el peor resultado del PSOE en unas generales con solo 90 escaños.
«Otros que salgan como quieran, a empatar, a pactar, a dar sorpassos, a lo que quieran. Nosotros a ganar», le ha emplazado Díaz sin concretar qué movimiento interno hará en caso de una derrota del PSOE.
Después de dos días volcándose en elogios hacia Eduardo Madina, Díaz ha evitado ante el Comité Federal agitar las aguas sobre qué puesto debe ocupar el exdiputado vasco, después de que el 20D se quedara sin escaño tras ir de número 7 en la lista de Madrid, el mismo puesto que le reserva Sánchez para el 26 de junio.
Ante el apoyo de otros barones para que Madina salga diputado, Sánchez ha eludido hablar del tema.
Solo a puerta cerrada, ha pedido a los suyos ser coherentes y no enredarse con las listas, después de que en los últimos meses hayan reprochado a Podemos su «obsesión con los sillones».
Sánchez no ha dado pistas de qué mujeres cubrirán en las listas de Madrid las vacantes de Meritxell Batet, que aspira a sustituir a Carme Chacón en Barcelona, y de Irene Lozano.
Una de las que podría serlo es la secretaria de Empleo del PSOE, Luz Rodríguez, quien ha renunciado a repetir como número uno por Guadalajara tras cederle el puesto al secretario general provincial, Pablo Bellido, una vez que se ha archivado el caso por el que fue imputado antes de la anterior campaña.