Por Cambio16
30/07/2017
Donostia – San Sebastián es ideal para recorrerla a pie o en bici, con amplios espacios peatonales, bidegorris (carriles bici) y paseos que se extienden por toda su línea de costa. También es un destino perfecto para practicar deportes acuáticos, running, trekkings o conocer deportes tradicionales.
Tampoco podemos olvidar su gastronomía, un arte y seña de identidad de la ciudad por su calidad, sus populares barras de pintxos y por ser la segunda ciudad del mundo con mayor número de estrellas Michelin por metro cuadrado. La ciudad cuenta, además, con una rica agenda de actividades culturales y festivales.
No en vano fue nombrada Capitalidad Europea de la Cultura 2016, un año en el que sumó 498 eventos diseñados por 500 agentes culturales y artistas de toda Europa.
La capital guipuzcoana ha sido, además, la quinta ciudad que más votos ha obtenido como Mejor Destino Europeo 2017, en la votación organizada recientemente por European Best Destinations (EBD).
Gros, ¡barrio joven para estar en la ola!
San Sebastián es mucho más que una bonita bahía. Por eso es necesario sumergirse en la ciudad y descubrir la autenticidad, la vida, la energía de cada uno de sus barrio. Gros y Sagües, pegados a la playa de Zurriola, están animados por surfistas que pasean su tablas por sus numerosas terrazas, bares, restaurantes, galerías de arte y pequeñas tiendas con encanto. También junto a la playa Zurriola, nos encontramos con el Palacio de Congresos del Kursaal, y subiendo al Monte Ulía, podrás recorrer la zona de senderismo más importante de San Sebastián.
Egia, el barrio más hipster
El barrio de Egia, al lado de Gros, se caracteriza por una creciente oferta de música en directo y artes escénicas. El visitante no puede perderse Tabakalera, una antigua fábrica de tabaco convertida en Centro Internacional de Cultura Contemporánea, y date una vuelta por el Parque Cristina-Enea, uno de los parques históricos urbanos más interesantes de la península.
Antiguo, ideal para pasear en familia
Es una zona tranquila que cuenta con grandes atractivos. Se puede subir en un funicular de más de cien años de historia al Monte Igeldo, con un Parque de Atracciones y una de las más famosas vistas panorámicas de la ciudad. También se puede visitar la antigua residencia Real, el Palacio Miramar, y el internacionalmente reconocido Peine del Viento de Chillida y Ganchegui.
Amara, el barrio más deportivo, junto al río
Es un barrio principalmente residencial y funcional, a tan solo 500 metros del centro, y en él se encuentra el principal complejo deportivo de la ciudad: el estadio de Anoeta, el museo de la Real Sociedad. El Frontón Atano III y el Velódromo de Anoeta. Allí se puede recorrer a pie o en bici el Río Urumea y sus seis puentes, por un paseo arbolado lleno de palacetes con aire romántico.
Parte Vieja y centro, tradición y shopping
La Parte Vieja está situada al pie del monte Urgull, desde donde se puede contemplar una magnífica vista de 360 grados de la ciudad. Sus empedradas calles están llenas de bares de pintxos –obras de arte en miniatura– y rodeadas por edificios emblemáticos como la Basílica de Santa María del Coro o la iglesia San Vicente. En la “zona romántica”, gran centro comercial de la ciudad, conviven las grandes firmas, pequeñas tiendas tradicionales e innovadoras, y los edificios estilo belle époque, entre zonas peatonales y arboladas. Imprescindibles son la Catedral del Buen Pastor, el Ayuntamiento (antiguo Gran Casino), los jardines de Alderdi Eder, y la Playa de la Concha.