Por Cambio16
25/8/2017
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El heredero y líder de Samsung, Lee Jae-yong, ha sido condenado por un tribunal de Seúl a cinco años de cárcel por corrupción. El ejecutivo está implicado en el caso de corrupción de la «Rasputina», según la agencia local Yonhap. El tribunal de Distrito Central de Seúl consideró probado que Lee entregó sobornos a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye. Tenía la expectativa de obtener favores del Gobierno en su consolidación como líder del grupo, además de cometer otros delitos.
El proceso judicial en torno a Lee ha generado gran expectación en el país asiático. Los medios locales se refiere a él como «el juicio del siglo» por las repercusiones que pueda tener. Sobre todo en la imagen del mayor conglomerado surcoreano y su posible influencia sobre la futura sentencia.
Más de 450 personas se apuntaron en el sorteo para conseguir uno de los 30 asientos disponibles en la última sesión del proceso. Quieren presenciar en directo la lectura del dictamen. Se ha prohibido el acceso de fotógrafos y cámaras de televisión.
Samsung obtuvo favores
Cerca de 800 policías antidisturbios fueron desplegados alrededor del tribunal para evitar enfrentamientos entre manifestantes partidarios y contrarios. La policía se encuentra además custodiando la entrada de los juzgados para evitar la entrada de manifestantes. Se ha colocado una señal que advierte de que los disturbios en el tribunal están sujetos a castigo penal.
Lee, de 49 años, permanece detenido desde mediados de febrero. Entonces, la fiscalía presentó cargos contra él por delitos cometidos presuntamente en el marco del caso «Rasputina».
Jae-yong acusado de soborno
El hombre que lidera el grupo empresarial más importante del país asiático está acusado de soborno. Autorizó el desvío de 43.000 millones de wones (32,3 millones de euros) a fundaciones. Todas estaban bajo el control de Choi Soon-sil, conocida como la «Rasputina» por su amistad con la expresidenta Park. Los pagos se habrían realizado a cambio de que el fondo público de pensiones autorizara en 2015 una fusión de dos filiales de Samsung. Una de ellas estaba participada por el mencionado fondo. Esta operación reforzó el control de Lee sobre el grupo.
La fiscalía acusa al empresario además de malversación de fondos y ocultación de activos en el extranjero. También de encubrimiento de acciones criminales y perjurio. Habría dado varias versiones en sus comparecencias ante diversas instancias. Lee mantiene su inocencia.
El veredicto de culpabilidad supone un duro golpe para la imagen de Samsung. El conglomerado aporta la quinta parte del PIB nacional. Lee se hizo con las riendas de Samsung en 2014 después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto que lo dejó incapacitado.