* Francisco Sánchez-Matamoros, analista de XTB
Son muchos los frentes internacionales que han llevado al selectivo español a firmar una de las peores semanas del año. Por un lado, el FMI ha alertado de una desaceleración del crecimiento a nivel global. Esto ha hecho aumentar las dudas sobre la renta variable. Por otro lado, en Estados Unidos hay turbulencias. Han quedado patentes, una vez más, las profundas discrepancias entre el presidente Trump y la Reserva Federal. Sobre todo a cuenta de las reiteradas subidas de tipos de interés del dólar. Una circunstancia que ha provocado un terremoto de volatilidad que ha generado un potente efecto dominó. Este terremoto ha afectado al resto de bolsas del mundo. En la española, todo está a punto para que se complete la salida a bolsa de CEPSA.
Presupuestos y déficit
Por su parte, en Europa aún preocupa el pulso lanzado por el gobierno italiano contra la Unión Europea a cuenta de los presupuestos. Por último, a nivel interno, los inversores han recogido con nerviosismo el acuerdo entre PSOE y Podemos. De aprobarse los Presupuestos Generales del Estado se elevaría el gasto público en 5.000 millones de euros. Esto tendría un claro efecto en el déficit público. Este último foco de incertidumbre es el que llevó al Ibex35 a desmarcarse este viernes del resto de índices europeos. El selectivo firmó una nueva jornada en negativo que le llevó a perder los 9.000 puntos y a volver a niveles de 2016.
Lo curioso es que el sector bancario fue uno de los que mejor se ha comportado esta semana. Las tres grandes entidades, Santander, BBVA y Caixabank, se situaron a la cabeza. Las tres ven alejarse poco a poco los mínimos anuales marcados hace unas semanas. Cobran fuerza impulsadas por la recuperación del crédito. También por una inflación en la Zona Euro que parece anticipar una subida de tipos más cercana de lo estimado.
Por su parte, Telefónica cierra una buena semana tras la relajación de la crisis en Argentina. Pero, sobre todo, tras conocerse que es la primera vez que lidera la captación de clientes frente a sus competidores. La recuperación de los 7 euros por acción podría consolidar un cambio de tendencia para los títulos de la empresa. Repsol, por su parte, sigue anclado entre los 16,25 y 17,30 euros por acción. Condicionada por el precio del petróleo nuevamente en niveles no vistos desde 2014. La salida a bolsa de CEPSA completa el panorama en las petroleras.
Salida a bolsa de CEPSA
Precisamente del precio del crudo y de la volatilidad del índice está muy pendiente de la salida a bolsa de CEPSA. La compañía está a menos de una semana de completar la mayor salida a bolsa del año. Determinadas fuentes afirman que la demanda acumulada cubre el 70% del importe inicial. Desde la propia compañía achacan estos números a la incertidumbre vivida en los últimos días en el entorno de la renta variable. En CEPSA están convencidos de culminar con éxito la colocación. La banda de precios se estima entre los 13,10 y los 15,10 euros por acción. Será el próximo jueves 18 de octubre cuando salgamos de dudas.
A nivel internacional, la semana se cierra con números rojos para todos los mercados sin excepción. Todos ellos influenciados, en gran medida, por las caídas registradas en Estados Unidos. Estas caídas son comparables a las vividas en febrero de este mismo año. Tienen como foco principal, además de los ya mencionados, la tensión en torno al bono estadounidense a diez años, muy por encima ya del 3%.
Asimismo, siguen coleando los efectos de la guerra comercial a las puertas de la reunión entre los presidentes estadounidense y chino. Esta cumbre debería relajar la situación entre ambos países. Por la parte empresarial, los bancos americanos darán comienzo a la temporada de resultados empresariales. De ser positivos, pueden ayudar, sin duda, a recuperar los niveles perdidos y la senda del crecimiento bursátil.
Superar la volatilidad
El inicio del último trimestre del año fue realmente negativo. Pero la situación que nos deja la renta variable es de oportunidades de compra claras. Sobre todo en muchas empresas que se encuentran cotizando en mínimos del año. A pesar de haber perdido los mínimos de este año y haber vuelto a precios de 2016, la semana que viene debería recuperarse parte del terreno perdido una vez superados los escenarios que han generado la volatilidad reinante en los próximos días. En caso de volver a los números verdes, no sería descabellado pensar en una recuperación de los 9.200 puntos como paso previo a niveles superiores.
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