Joaquín Sabina, de 71 años, fue operado con éxito este jueves de un hematoma intracraneal, consecuencia de su caída del escenario durante un concierto junto a Joan Manuel Serrat en el WiZink Center de Madrid este miércoles. Su representante confirmó a varios medios que el cantante se encuentra “estable” pero debe permanecer dos días en observación en la UCI del Hospital Ruber Internacional.
Sabina, que cayó de una altura de casi dos metros, presenta “un traumatismo de hombro izquierdo, torácico y craneoencefálico”, según indica el parte médico del hospital, difundido a los medios a petición de la familia. Primero, su entorno dijo que el cantante sufrió «fisuras limpias sin desplazamiento» en el hombro izquierdo que exigían inmovilización y que estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos por prevención.
Sin embargo, la tarde de este jueves, en su cuenta oficial de Twitter publicó que el cantante iba a operarse “un derrame cerebral”, que finalmente se trató del hematoma. La idea de la intervención era abrir la cavidad craneal para realizar un drenaje y evitar un daño cerebral.
Mala fortuna en la capital
Sabina sufrió el accidente media hora después de iniciado el recital en Madrid mientras caminaba y hablaba. Deslumbrado por un foco, el cantante no se dio cuenta que estaba al borde del foso que separa al público del escenario y se cayó. El cantante reapareció momentos después en una silla de ruedas empujada por Serrat y se disculpó con el público por tener que cancelar el concierto por tener el hombro “muy dolorido”.
https://twitter.com/DavidMoyaCom/status/1227694446810103808?s=20
“Estas cosas solo me pasan en Madrid, lo siento muchísimo”, bromeó, haciendo referencia a los otros dos conciertos que canceló en la capital española por otros percances. En 2014, se sintió “indispuesto” y contó que sufrió un ataque de pánico. En 2018, también en el WiZink Center, tuvo que acortar otro recital por una disfonía.
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