POR CAMBIO16
20/07/2017
La petrolera rusa Rosneft está en conversaciones para cambiar su colateral en la refinadora estadounidense Citgo, propiedad de Venezuela, por acciones en campos de gas y petróleo y productos refinados del país sudamericano, dijeron a Reuters dos fuentes con conocimiento de las negociaciones.
La movida busca, en parte, evitar las consecuencias de las posibles sanciones económicas desde Estados Unidos.
Rosneft, el mayor productor de crudo de Rusia, tiene un colateral del 49,9 por ciento de Citgo como garantía de un préstamo que hizo el año pasado a Venezuela, cuya economía sufre una recesión agudizada por los bajos precios del crudo.
El acuerdo con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha provocado la crítica de senadores estadounidenses que no quieren que Rusia tenga una participación de activos estadounidenses, porque supondría una violación de las sanciones económicas existentes.
Las negociaciones sobre Citgo se apuraron esta semana, dijo una de las fuentes a Reuters, cuando el mandatario estadounidense, Donald Trump, amenazó con imponer «acciones económicas fuertes» a Venezuela, a menos que el presidente Nicolás Maduro aborte sus planes de reescribir la Constitución del país.
Tales sanciones, que podrían incluir la prohibición de las importaciones de petróleo estadounidense desde Venezuela, socavarían el modelo de negocio de Citgo y amenazarían la propiedad venezolana o rusa en la firma estadounidense.
La negociación
Bajo la nueva propuesta discutida esta semana en Moscú por altos ejecutivos de Rosneft y PDVSA, la participación colateral en Citgo se intercambiaría por un paquete de ocho ofertas claves, dijo una de las fuentes con conocimiento de las conversaciones.
Bajo el canje propuesto, apunta Reuters, Rosneft recibiría productos refinados de Citgo como pago parcial del préstamo otorgado el año pasado.
Además, tendría participaciones en tres campos petroleros venezolanos: Rosa Mediano, Tía Juana y Lago Lagunillas en el petrolero estado del Zulia.
Asimismo, Rosneft recibiría acciones en dos campos de gas natural costa afuera –Patao y Mejillones– que forman parte del proyecto Mariscal Sucre, con reservas de 14 billones de pies cúbicos (TCF).
Igualmente, aceptaría la liquidación de dividendos pendientes por parte de PDVSA en su mayor empresa conjunta: el proyecto de petróleo extrapesado Petromonagas.
Adicionalmente, la rusa obtendría derechos de venta de condensados venezolanos del campo Río Caribe, que también forma parte del proyecto Mariscal Sucre.
Por último, Rosneft recibiría los derechos para vender su parte de la producción de crudo de todas las empresas conjuntas con PDVSA. Normalmente, los socios minoritarios están obligados a vender su producción en proyectos conjuntos a la petrolera estatal venezolana.
Según la propuesta, Rosneft podría presidir sus empresas conjuntas con PDVSA de forma rotativa y estar a cargo de grandes compras. Esto le daría a la firma rusa más control sobre las operaciones, algo que los socios minoritarios de PDVSA han pedido desde hace años, dijo una de las fuentes a Reuters.
Los ejecutivos petroleros extranjeros frecuentemente se quejan de retrasos, ineficiencias y contratos opacos en las empresas conjuntas donde PDVSA tiene mayoría accionaria.
Acota Reuters que el ministerio de Petróleo de Venezuela, PDVSA y Citgo no respondieron a las solicitudes de comentarios. Rosneft se negó a hacer declaraciones.