La ofensiva militar de Rusia en Ucrania cobró una dimensión mayúscula al atacar e incendiar la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. La cruenta y desproporciona acción del Kremlin ocurrió horas después de alcanzar un acuerdo tentativo en la mesa de negociaciones para establecer corredores humanitarios. Se desconoce el número de víctimas tras los intensos bombardeos que se prolongaron toda la madrugada, hasta lograr “tomar por completo el control” de esa planta.
Esta central nuclear ha sido uno de los focos estratégicos de Vladimir Putin. El Ejército ruso trató de hacerse con el control de Zaporiyia a comienzos de la semana, pero su avance fue obstaculizado por barricadas y una muralla humana de los trabajadores. Así como de habitantes de la zona, que interpusieron camiones y formaron largas filas de cientos de personas para impedir el acceso de los vehículos de Moscú. Rusia se replanteó la ofensiva y concretó una emboscada envolvente en la madrugada.
La central nuclear, en el municipio de Energodar, tiene capacidad para generar el 25% de la energía que produce Ucrania y alberga 6 de los 15 reactores nucleares del país. El asalto desencadenó llamadas telefónicas entre los presidentes de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy y de Estados Unidos Joe Biden y otros líderes mundiales. El Departamento de Energía de EE UU activó su equipo de respuesta a incidentes nucleares como precaución.
Andriy Tuz, portavoz de la central dijo a la televisión ucraniana que los proyectiles caían directamente sobre la instalación y habían incendiado uno de sus seis reactores, recogió Associated Press. Ese reactor está en renovación y no opera, pero adentro hay combustible nuclear.
Ataque a la central nuclear de Ucrania, ¿otro Chernóbil?
El intenso bombardeo de mortero a la central nuclear de Ucrania produjo incendios y desató temores y alarmas. El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, tuiteó una súplica a los rusos para que detuvieran el asalto y permitieran el ingreso de los equipos de bomberos.
“Exigimos que detengan el fuego de armas pesadas”, pidió Tuz en un comunicado en video. “Existe una amenaza real de peligro nuclear en la estación de energía atómica más grande de Europa”. El incendio finalmente fue sofocado.
La arremetida renovó los temores de que la invasión pudiera dañar uno de los 15 reactores nucleares de Ucrania y desatar otra emergencia como el accidente de Chernóbil de 1986. El peor desastre nuclear del mundo, que ocurrió a unos 110 kilómetros al norte de la capital.
La secretaria de Energía de EE UU, Jennifer Granholm, tuiteó que los reactores de la planta de Zaporizhzhia estaban protegidos por sólidas estructuras de contención. Y se estaban apagando de manera segura.
Horas previas y en un emotivo discurso en la madrugada, Zelenskyy alertó que temía una explosión que sería “el fin para todos. La evacuación de Europa. Solo una acción urgente de Europa puede detener a las tropas rusas”. El presidente ucraniano acusó a Moscú de “terrorismo nuclear” y de querer “repetir Chernóbil” en 2022.
Entretanto, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, destacó que se trata de una situación sin precedentes. Y lamentó que la integridad física de la planta haya sido comprometida. “Somos afortunados de que no haya habido filtración de radicación y de que los reactores no hayan sido afectados“, detalló.
Pidió además visitar el sitio de la central de Chernóbil y mantener una reunión allí con responsables ucranianos y rusos.
OTAN no enviará tropas ni aviones a Ucrania
La OTAN rechazó la opción de aplicar una zona de exclusión aérea en Ucrania. Pese al pedido de voceros oficiales en medio de los ataques a la potente central nuclear de Ucrania.
El secretario general, Jens Stoltenberg, argumentó que podría generar una escalada del conflicto y provocar una «guerra total» en Europa.
«Los aliados acordaron que no debemos tener aviones sobre el espacio aéreo, ni tropas de la OTAN en el territorio de Ucrania», indicó al finalizar una reunión de urgencia de cancilleres de la organización transatlántica. «Creemos¨, insistió Stoltenberg, “que si hacemos eso, acabaremos teniendo algo que puede convertirse en una guerra total en Europa. Envolviendo a muchos otros países y causando mucho más sufrimiento humano».
El primer ministro británico, Boris Johnson, condenó las «acciones irresponsables» del presidente ruso, Vladímir Putin, que pueden «amenazar directamente la seguridad de toda Europa». Johnson solicitará una reunión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Asimismo rechazaron la acometida rusa en la planta nuclear, las autoridades de la UE y de los gobiernos de Italia y Francia. Mientras tanto, China exigió que se garantice la seguridad de este tipo de instalaciones.
El jefe del gobierno de España, Pedro Sánchez indicó que ni la OTAN ni su país van a enviar tropas a Ucrania. Pero sí están reforzando el flanco oriental para asegurar la defensa de todos los aliados.
Afirmó que el compromiso de España es «efectivo y real», como demuestra el despliegue en Letonia, Bulgaria, Turquía y, próximamente, en Estonia. Además, apuntó que España va a incrementar con 150 efectivos el contingente en la misión aliada en Letonia, que contaba con 350 militares.
Además España ha enviado 20 toneladas de ayuda humanitaria y dos aviones de la Fuerza Aérea con equipos personales y material defensivo. Así como equipamiento médico.