Poseidón, el “dios de los mares” y el “agitador de la Tierra” en la mitología griega, es el nombre de un torpedo ruso, que mantiene en alerta a Estado Unidos. Actualmente este vehículo furtivo, no tripulado, autónomo y de propulsión nuclear armado, está en prueba en el Ártico. Poseidón 2M39 es parte de un gigantesco acopio de bases militares y despliegue armamentista.
Rusia está acumulando un poder militar sin precedentes en el Ártico y probando sus armas más nuevas en una región recientemente libre de hielo debido a la crisis climática. En un intento por asegurar su costa norte y abrir una ruta de transporte clave desde Asia a Europa.
Expertos en armas y funcionarios occidentales han expresado su preocupación por una ‘superarma’ rusa, el Poseidon 2M39. El desarrollo del torpedo avanza rápidamente y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, solicitó en febrero a su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, una actualización sobre una “etapa clave” de las pruebas. Se esperan más ensayos este año, según reportan medios estatales.
Este torpedo fue diseñado para escabullirse de las defensas costeras, como las de Estados Unidos en el fondo del mar, dijeron fuentes conocedoras a CNN. El arma, que parece un pequeño submarino, se puede utilizar como elemento de disuasión nuclear contra bases y estaciones navales hostiles.
Torpedo ruso Poseidón amplía poderío armamentista
Las imágenes de satélite proporcionadas al canal de televisión, por la compañía de tecnología espacial Maxar, detallan por parte de Rusia una acumulación de bases militares y armamento en la costa ártica del país. Junto con instalaciones de almacenamiento subterráneo, posiblemente para el torpedo ruso Poseidón y otras armas de alta tecnología. El armamento ruso en el área del Alto Norte también incluye bombarderos y aviones MiG31BM, y avanzados sistemas de radar cerca de la costa de Alaska.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo a CNN: “Claramente hay un desafío militar de los rusos en el Ártico”. Incluida la remodelación de las antiguas bases de la Guerra Fría y la construcción de nuevas instalaciones en la península de Kola cerca de la ciudad de Murmansk.
“Eso tiene implicaciones para Estados Unidos y sus aliados, entre otras cosas porque le da capacidad de proyectar poderío hacia el Atlántico Norte”, dijo.
Rusia acumula bases y equipos militares en el Ártico
Las imágenes satelitales muestran el fortalecimiento lento y metódico de los aeródromos y las bases de “trébol”. Llamadas así por el diseño similar a un trébol, pintado en rojo, blanco y azul de la bandera rusa, en varios lugares a lo largo de la costa ártica de Rusia en los últimos cinco años.
Los funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación, respecto a que esas fuerzas puedan usarse para establecer un control de facto sobre áreas del Ártico, que están más lejos y que pronto estarán libres de hielo.
“Rusia está restaurando aeródromos e instalaciones de radar de la era soviética, construyendo nuevos puertos y centros de búsqueda y rescate. Y aumentando su flota de rompehielos de propulsión nuclear y convencional”, dijo el teniente coronel Thomas Campbell, portavoz del Pentágono, dijo a CNN.
“También está expandiendo su red de sistemas de misiles de defensa aérea y costera, fortaleciendo así sus capacidades antiacceso. Así como de áreas denegadas en partes clave del Ártico”, agregó tras referirse al torpedo Poseidón.
Belgorod y Poseidon, reactores nucleares
Rusia también cuenta con el submarino nuclear Belgorod, cuyas características técnicas se mantienen en secreto. Fue botado en 2019, bajo limitaciones, a los efectos de que partes del aparato no pudieron ser fotografiadas. Incluso sus hélices fueron cubiertas con una funda.
Eso sí, algunos detalles sobre el portador del Poseidón sí se conocen. Se trata de una versión modificada del submarino portamisiles Antey, que ahora en lugar de las lanzaderas de misiles. Tiene unos compartimentos para operar aparatos submarinos de gran profundidad.
Como resultado de los cambios efectuados el que ahora se conoce como Belgorod creció hasta los 184 metros de largo, convirtiéndose en el submarino más largo del mundo.
El torpedo nuclear Poseidón estará colocado en su parte inferior, para que no pueda ser visto ni desde un puerto ni desde el aire. Dicha arma tiene un alcance prácticamente ilimitado gracias a su reactor nuclear. Y es capaz de portar una ojiva nuclear.
Las pruebas conjuntas del Belgorod junto con el Poseidon durarán aproximadamente dos años: está previsto que entren en servicio en los primeros meses del 2021.
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