Datos oficiales señalan que Rusia es uno de los principales proveedores de gas a España. Pese al bloqueo de la Unión Europea a la comercialización de petróleo y gas de ese país en guerra con Ucrania, estos combustibles fósiles fluyen a veces en forma camuflada y otras abiertamente.
Según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos de España (Cores) solo dos naciones han suministrado más gas a España que Rusia en los primeros cinco meses del año. Argelia contribuyó con 45.415 gigavatios hora (24%) y Estados Unidos con 34.643 gigavatios hora (20,2%).
Detrás se sitúa Rusia, que ha colocado en el mercado español hasta 33.472 gigavatios hora de gas natural (20,1% del total) más del doble de lo que inyectó en el sistema gasístico local en igual lapso del año pasado. Nigeria y Catar completan el quinteto de principales suministradores de gas a España. La pequeña nación del Golfo Pérsico ha incrementado sus exportaciones hacia España en este lapso en más de un 40%.
El gas ruso no cesa de llegar a España, donde las grandes compañías eléctricas (Iberdrola, Endesa, Naturgy) operan decenas de centrales de ciclo combinado que queman gas natural para generar electricidad, reseña Energías Renovables. Solo esas empresas controlan 15.000 de los 26.000 megavatios de los ciclos combinados que hay en el país.
Esta demanda de gas natural ruso ocurre, pese al llamado del ministerio de Transición Ecológica en marzo de 2023 dirigido a las energéticas españolas. Y a los principales comercializadores privados de este combustible.
En una carta, suscrita por Teresa Ribera, los emplaza a dejar de comprar combustible de Rusia. Y les pide “máxima colaboración y apoyo” para que “las medidas sancionadoras destinadas a debilitar económica y financieramente a Rusia para detener su agresión, tengan el efecto deseado”, recogió entonces Bloomberg.
Rusia es gran proveedor de gas a España
En el último boletín estadístico de Enagás se incluyen datos de junio, o sea, que cierra el primer semestre del año y los mismos confirman la tendencia de los meses anteriores. Según el Gestor Técnico del Sistema Gasista nacional, que importó en los seis primeros meses del año pasado 22.948 gigavatios hora desde Rusia, ha importado en el mismo lapso de 2023 prácticamente el doble: 41.145 gigavatios hora.
Los países que mayor suministro de gas han proporcionado a España son Argelia, EE UU, Rusia, Nigeria y Catar.
Pero, puntualmente en junio, y de manera excepcional en el desempeño de lo que va de año, Rusia, con 7.673 GWh, ha sido el primer país de origen, con el 26,8% del gas natural suministrado a España. Aunque la cantidad importada se redujo respecto a los 8.752 GWh del mismo mes del año pasado y también respecto a mayo de este año.
Además, en ese mes se produjo una reducción significativa de importaciones procedentes de Argelia con motivo del mantenimiento anual programado de las instalaciones. Dicho mantenimiento ha concluido con éxito y los flujos están totalmente restablecidos. La conexión está en estos momentos a un nivel de utilización próximo al 90%.
Mientras las importaciones desde EE UUse han reducido un 10% por una mayor demanda desde Asia y el mantenimiento de instalaciones como la planta de exportación de GNL Sabine Pass.
Operadores actúan en forma independiente
La vicepresidenta tercera y ministra Ribera señaló que «es muy difícil» combatir la importación de gas natural de Rusia a España si no existe una norma europea ni nacional que lo prohíba expresamente. Indicó que desde el Gobierno se ha pedido tanto por escrito como verbalmente a los operadores que reduzcan la demanda. O que no firmen nuevos contratos de importación de gas ruso.
«¿Qué nos han contestado? Que respetan nuestra propuesta. Y que los operadores tradicionales de gran tamaño no han incrementado los volúmenes con respecto a lo que ya estaba firmado», comentó.
La ministra de Transición Ecológica reconoció que no es la situación «favorita». Pero son los intermediarios y algunos operadores del mercado los que están realizando estas operaciones porque «tienen compradores que compran».
Los flujos de gas de los gasoductos de Europa desde Rusia han caído a mínimos históricos desde la invasión de Ucrania el año pasado. Pero para compensar el déficit, han aumentado los envíos de GNL de todo el mundo, incluso de Rusia. Entretanto, España casi ha duplicado las importaciones de GNL ruso desde el estallido de la guerra, lo que pone de manifiesto lo dependiente que sigue siendo Europa de Moscú.