Rusia podría estar encaminándose hacia su recesión más profunda en una generación, con millones de trabajadores a punto de perder sus empleos. El consenso de los economistas, dentro y fuera del país, apunta a que el brote de coronavirus y la respuesta de Moscú a la pandemia tendrán un severo impacto financiero.
Por una parte, el cierre de actividades tiene para la economía rusa el mismo efecto que para la de otros países. A ello se suma el impacto que la caída de los precios del petróleo tiene para el tercer mayor productor mundial de crudo. Pero un tercer elemento es la aparente negativa del Kremlim de aplicar medidas de contención que permitan amortiguar los efectos adversos para la economía.
Continúa el confinamiento
En un discurso a la nación este jueves, el presidente Vladimir Putin extendió el cierre de la economía rusa, ordenando a las empresas no esenciales que permanecieran paradas hasta finales de abril, dando a los trabajadores un feriado pagado de un mes.
A pesar de las medidas drásticas, que se produjeron cuando Rusia registró otro aumento récord en los casos de coronavirus, lo que elevó el número de infecciones oficiales a 3.548, el presidente se abstuvo de ofrecer cualquier tipo de paquete de estímulo económico o apoyo a las empresas.
Una crisis anunciada
El discurso de Putin puso sobre la mesa uno de los peores pronósticos de los economistas. El cierre de un mes acerca a una posible recesión y a una contracción de todo el año para Rusia. Sin embargo aún es pronto para saber cuán profundas serán.
Algunos analistas creen que la crisis económica podría ser peor que cualquiera que haya experimentado Rusia desde que Putin llegó al poder, hace 20 años.
Al parón de actividades y su anunciada extensión, se suma un horizonte de bajos precios del petróleo, lo que aumenta el riesgo de una profunda caída del producto interior bruto, que algunos estiman que podía llegar al umbral de los dos dígitos.
Fuerte impacto en el empleo
El Fondo Monetario Internacional adelantó que el PIB de Rusia se contraerá un 5,5% en 2020 por el impacto de la pandemia. Según el Fondo, el desempleo en Rusia este y el próximo año alcanzará un 4,9 y 4,8%, respectivamente, agrega el organismo.
Sin embargo, dada la caída del PIB, sumada a la ausencia de signos de un paquete de estímulo a gran escala por parte del Kremlin, una contracción de esas dimensiones podría ser un desastre para las empresas y millones de trabajadores en todo el país.
Algunos economistas aventuran a decir que la tasa de desempleo podría alcanzar entre 10 y 15% para fin de año, por encima de su nivel actual de 4,6%. En términos prácticos significa que de 7 a 10 millones de personas quedarán sin trabajo.
Otros analistas estiman que las consecuencias podrían no ser tan drásticas, pero que Rusia aún estaba en camino de sufrir una recesión.
Parte de la dificultad para evaluar el impacto del cierre es la falta de claridad sobre qué partes de la economía realmente cubre. Algunos análisis estiman que solo el 30% de la economía rusa se verá afectada, ya que las industrias de energía y recursos naturales de Rusia han permanecido abiertas, mientras que muchas otras empresas pueden cambiar al trabajo remoto.
La fortaleza de Rusia
Un aspecto a favor de Rusia es la capacidad que tendría el Kremlin para apoyar la economía y garantizar que el desempleo no aumente. Putin aseguró que esa sería su máxima prioridad en términos del impacto socioeconómico del coronavirus.
Los recursos están allí. El gobierno ruso tiene 150 mil millones de dólares, con un valor de casi el 10% de su economía, en su fondo nacional de riqueza y una deuda pública extremadamente baja. Sin embargo, los temores avanzan cuando se ha visto que, incluso cuando las pérdidas de empleos comienzan a aumentar en medio de advertencias diarias de cierres y despidos de empresas masivas, el Kremlin se ha mostrado reacio a lanzar un paquete significativo de apoyo.
La insatisfacción de las empresas por la falta de un agresivo paquete de apoyo del Kremlin es generalizada. El líder de la oposición, Alexei Navalny, ha sido muy crítico en Twitter, al señalar los problemas por la caída del precios del petróleo y la falta de medidas de apoyo por parte del gobierno ruso.
Я уже в прямом эфире. Поговорим про обвал цен на нефть, волнения в Северной Осетии, почему Песков и Греф против помощи гражданам, ну и на все остальные интересные темы. Подключайтесь скорееhttps://t.co/g4qZHx5EAC
— Alexey Navalny (@navalny) April 23, 2020
Putin se ha referido previamente a los propietarios de pequeñas empresas como «delincuentes», y el primer ministro Mikhail Mishustin amenazó con inspecciones federales de empresas que usan el coronavirus como una razón para despedir trabajadores.
«Eso significa que los empleadores en Rusia tendrán que seguir pagando a sus empleados y no podrán reducir fácilmente los salarios o los números», dijo.
Lea también:
La pandemia reaviva el debate sobre el fin de la globalización
La pandemia reaviva el debate sobre el fin de la globalización