El equipo legal del presidente Donald Trump subió la apuesta en sus acusaciones de fraude electoral. Rudy Giuliani aseguró que detrás de las inconsistencias numéricas, el extravío de votos y los fallos en las máquinas que han venido denunciando se esconde una vasta conspiración internacional para arreglar la elección a favor de Joe Biden. En esta operación estarían involucrados George Soros, Antifa, los medios de comunicación y la dictadura socialista de Venezuela.
«Nos vamos a convertir en Venezuela. No podemos permitir que esto nos suceda. No podemos permitir que estos delincuentes, porque eso es lo que son, le roben la elección al pueblo estadounidense», afirmó Giuliani en una conferencia de prensa en el Comité Nacional Republicano, en Washington.
Rudy Giuliani lidera los esfuerzos legales de Trump para denunciar lo que califica como fraude electoral. En la rueda de prensa se le unió Sidney Powell, también abogada del mandatario. Dejaron a pocos partidos fuera del complot que esbozaron. Apuntaron a empresas líderes en tecnología de votación y redes sociales, la campaña de Biden y funcionarios demócratas locales, especialmente en ciudades con mayoría de votantes negros.
No es solo un problema local
El exalcalde de Nueva York dijo que tiene pruebas, que no puede revelar, de un plan para robar la elección en estados clave en beneficio de Biden. «No hay duda al respecto. Esta no fue una idea individual de diez o doce jefes demócratas. Es un plan. Habría que ser tonto para no darse cuenta. Hacen lo mismo exactamente en 10 grandes ciudades controladas por los demócratas», aseguró.
La campaña de Trump ha lanzado varios desafíos legales en estados críticos, con base a irregularidades electorales, en un intento de bloquear la certificación de resultados. Aunque muchas de las demandas han alegado fraude electoral, el equipo legal aún tiene que proporcionar pruebas detalladas y testigos.
Giuliani dijo que el Partido Republicano tiene al menos diez testigos que están listos para testificar sobre el fraude electoral en la corte, pero que no pueden ser revelados públicamente porque pondría sus vidas en peligro. También afirmó que tiene más de 1.000 declaraciones juradas de ciudadanos que alegan irregularidades «suficientes para anular cualquier elección».
«Si vamos a presentar las cosas en la corte, si se las presentamos, los jueces no van a estar muy contentos con nosotros. Y finalmente, tengo que decirles, nuestros testigos no quieren estar expuestos a la ‘tierna misericordia’ de una prensa viciada», dijo.
Múltiples irregularidades
Giuliani describió casos de fraude electoral que ocurrieron en estados muy disputados como Pensilvania y Michigan. Citó una declaración jurada, que fue firmada por un trabajador electoral, alegando que se le ordenó que pusiera una fecha anterior a las boletas recibidas después del 3 de noviembre.
«El 4 de noviembre de 2020 se me instruyó que fechara indebidamente las boletas de voto ausente cuando la fecha de recepción era posterior al 3 de noviembre de 2020», leyó en una declaración jurada. «Tenemos 100 más de estos. No puedo mostrárselos porque esta gente no quiere ser acosada», agregó.
Los abogados que representan a funcionarios estatales y juntas electorales, que han sido demandados por la campaña de Trump, rechazan las acusaciones de fraude argumentando que las afirmaciones son infundadas.
Los próximos pasos
Giuliani dijo que la campaña presentará una demanda en Georgia, que incluirá acusaciones de fraude electoral, entre otros cargos. «En la ciudad de Atlanta, a los republicanos no se les permitió ver el proceso de votación por correo en ausencia. Inspecciones completamente descartadas. Y tenemos numerosos votantes dobles, tenemos numerosos votantes de otros estados y tenemos evidencia específica de intimidación y cambios de voto. Todo eso estará en la demanda que saldrá mañana», dijo.
La campaña está considerando presentar una demanda en Arizona y también en Virginia y Nuevo México, agregó.
Injerencia externa
En sus denuncias, Rudy Giuliani, Sidney Powell y el resto del equipo legal de Trump aseguran que el proceso electoral fue alterado. A su juicio, han surgido numerosas acusaciones creíbles de fraude que apuntan a un esfuerzo sistemático para cambiar el resultado.
En sus declaraciones más recientes, Powell alegó «influencia masiva del dinero comunista a través de Venezuela, Cuba y probablemente China» para «interferir en nuestras elecciones». Afirma tener declaraciones juradas de denunciantes, que respaldan sus afirmaciones.
En concreto, citó una declaración jurada de funcionarios venezolanos que señalan que el software electoral de la empresa Smartmatic altera los votos.
Smartmatic es una compañía especializada en desarrollo de software para procesos electorales. Fue fundada en el año 2000 por dos socios venezolanos. Seguidamente fue contratada por el régimen de Hugo Chávez para automatizar los procesos electorales en Venezuela. Desde 2004 hasta 2017, Smartmatic controló 14 elecciones y en 12 ganaron los representantes el chavismo. En todos los casos hubo denuncia de fraude. Luego la propia empresa reconoció inconsistencias en el último proceso en el cual participó. Lo cierto es que el trabajo de Smartmatic sirvió para respaldar el entramado electoral que le ha permitido al régimen dictatorial socialista permanecer en el poder más de 20 años.
Una amenaza seria
Los seguidores del presidente Trump aseguran que la extrema izquierda está detrás de este esfuerzo. Para ellos, no se trata solo de robar una elección, sino también de privar a la gente de sus derechos y libertades. Aseguran que el Partido Demócrata no es la formación política que solía ser. «A lo largo de las décadas ha sido infiltrado por la ideología marxista que ha creado los regímenes comunistas más brutales y represivos de la historia», aseveraron.
Giuliani tomó el ejemplo de Venezuela. En 1999, cuando Hugo Chávez llegó al poder, el país suramericano era uno de los principales productores de petróleo, con una sólida posición de liderazgo dentro de la OPEP. La próspera nación era el destino de millones de inmigrantes que llegaban de otros países de América Latina, e incluso de Europa.
Luego de 20 años de régimen socialista, se calcula que más de 5 millones de venezolanos han abandonado el país para escapar de la más compleja crisis humanitaria que nación alguna haya vivido en tiempos de paz. A pesar de tener las mayores reservas petroleras del hemisferio, no hay gasolina ni gas doméstico. La leña es el combustible más popular y la obtienen talando los parques y jardines.
Un mal ejemplo
Para permanecer en el poder, el chavismo se ha valido de procesos electorales que han sido denunciados por su total falta de transparencia. En casi la totalidad de ellos, Smartmatic ha contabilizado los votos. Y esta empresa estaría involucrada en el fraude que denuncia el ex alcalde de Nueva York.
Giuliani advirtió del riesgo que corre Estados Unidos si sigue el camino de Venezuela. Aseguró que presentará las pruebas en su debido momento. Mientras tanto, los estadounidenses se dividen entre el escepticismo y la preocupación. La experiencia socialista, «la revolución pacífica, pero armada», en Venezuela no es el mejor espejo para mirar el futuro.
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