En tiempos de crispación global, guerras y ataque frontal a los derechos humanos, el punto más vulnerable de esa escalada son los reporteros. Por denunciar y contar las historias que muchos no quieren revelar, aunque la vida esté en riesgo. Esa lucha por ofrecer la claridad ante la opacidad de los acontecimientos, supuso en 2022, una cifra récord de 533 periodistas en prisión y 57 asesinados en el mundo, once más que en 2021 y casi la mitad en América Latina, señaló Reporteros sin Fronteras (RSF).
Además de estas cifras, que recogen la tendencia alcista, 65 periodistas están secuestrados y 49 desaparecidos.
«El récord alcanzado el año pasado se ha vuelto a superar: 533 periodistas estaban encarcelados por ejercer su profesión el 1 de diciembre de 2022, es decir, un 13,4% más que en 2021″, indicó RSF.
La organización llamó también la atención sobre la cifra sin precedentes de mujeres periodistas en prisión, que se sitúa en 78 y supone un «aumento histórico de en torno al 30 %», en comparación con las cifras de 2021.
«Las periodistas representan ya cerca del 15 % de todos los encarcelados, frente al 7 %, hace cinco años», destacó el informe.
China, donde la censura y la vigilancia han alcanzado niveles extremos, se mantiene como la mayor prisión de periodistas del mundo, con 110 encarcelados. Entre ellos, la periodista independiente Huang Xueqin, que cubría temas relacionados con la corrupción, la contaminación industrial y el acoso a mujeres, denunció RSF.
RSF: crece número de periodistas en prisión
El reporte corroboró que Birmania está en segundo lugar, con 62 encarcelados. Mientras el recrudecimiento de la represión en la República Islámica de Irán, lo ubica en la tercera mayor cárcel de profesionales de los medios del mundo, con 47 periodistas en prisión. Tan solo un mes de que se iniciase la oleada de protestas. Entre los primeros periodistas detenidos se encuentran dos mujeres, Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, que colaboraron a denunciar la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini. Ambas se enfrentan la pena de muerte.
“Los regímenes dictatoriales y autoritarios están llenando a toda velocidad sus cárceles, deteniendo a periodistas. Este nuevo récord de periodistas en prisión confirma la imperiosa necesidad de resistir a estos poderes sin escrúpulos. Así como de ejercer nuestra solidaridad activa con todos los que defienden el ideal de la libertad, la independencia y el pluralismo de la información”, señaló Christophe Deloire, secretario general de RSF.
Se encarcela mucho más a los periodistas nacionales, detalla también la ONG, y la prensa internacional cubre «mucho menos» a causa de la «precarización». Esto lleva a que «los depredadores de la libertad de prensa» campen «a sus anchas con los periodistas independientes locales».
El informe reveló que también subió ligeramente el número de periodistas asesinados: 57 pagaron con su vida su compromiso con la información en 2022. Esto es, un aumento del 18,8%, en relación a 2021, tras dos años de calma y de cifras históricamente bajas.
Detenidos, desaparecidos y asesinados
La guerra que estalló en Ucrania el 24 de febrero de 2022 explica, en parte, este incremento, ya que solo en los seis primeros meses del conflicto, ocho periodistas fueron asesinados. Entre ellos, el fotorreportero ucraniano Maks Levin, ejecutado a sangre fría el 13 de marzo por soldados rusos. Y el periodista de la cadena francesa BFM TV, Frédéric Leclerc-Imhoff, muerto por el impacto de un obús cuando cubría una operación de evacuación de civiles.
Más allá de este mortífero conflicto, casi el 65% de los periodistas asesinados en 2022 lo han sido en países considerados en paz, sostuvo RSF. México registra11 periodistas asesinados, es decir, cerca del 20% del total de profesionales de la información muertos este año. Estas cifras, junto a las de Haití (seis asesinados) y Brasil (tres) hacen de América Latina la región más peligrosa del mundo para los periodistas. Cerca de la mitad de los asesinatos de este año (el 47,4%) se han producido en Latinoamérica.
Los otros países de América Latina que registran un periodista asesinado en 2022 (Colombia, Guatemala, Honduras, Ecuador, Chile, y Paraguay). La mayoría coincide en un modus operandi recurrente: ejecuciones son planificadas por sicarios que liquidan, cerca de su domicilio o en su lugar de trabajo, a periodistas que investigan sobre temas relacionados con la política local, el crimen organizado o los derechos humanos.
En Venezuela, el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) se registraron al menos 41 vulneraciones a periodistas, de los cuales 22 han sido mujeres y 19 hombres. Mientras el periodista Roland Carreño lleva casi dos años en prisión.
La vida por la verdad
Además de los periodistas en prisión, el Balance 2022 de RSF registra que al menos 65 periodistas y trabajadores de medios están secuestrados actualmente en el mundo. Entre ellos, el francés Olivier Dubois, que lleva más de 20 meses en manos del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), afiliado a Al Qaeda en Malí. Y el estadounidense Austin Tice, secuestrado en Siria desde hace ya 10 años. Por último, dos nuevos periodistas se suman a la lista de desaparecidos en 2022, formada por 49 profesionales de la información cuyo paradero se ignora.
El informe subraya el caso de Ivan Safronov, «uno de los mejores periodistas de investigación de Rusia», cuya condena a 22 años de cárcel por haber revelado “secretos de Estado” supuso la pena más larga contra periodistas. Y el del periodista británico Dom Phillips, cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado en la Amazonia brasileña.
El balance también especifica que el caso del español Pablo González «no figura entre los periodistas presos porque RSF solo tiene en cuenta a aquellos cuya detención arbitraria está probada». Algo que en este caso no se sabrá «hasta que no sea juzgado, la fiscalía presente sus pruebas y el tribunal dirima», reseñó EFE.
González está detenido desde finales de febrero en Polonia acusado de espionaje en favor de Rusia.