El desarrollo de un megaproyecto petrolero en la península de Taymyr, al norte de Rusia, amenaza a las comunidades indígenas del Ártico. La empresa Rosneft construye una terminal de carga de petróleo. La denomina Bujta Sever y es uno de los proyectos petroleros más grandes de la Federación de Rusia, Rossíyskaya Federátsiya.
Con el proyecto Vostok Oil, Rosneft pretende aprovechar un estimado de 6.000 millones de toneladas de reservas de petróleo en 2 campos petrolíferos y producir 30 millones de toneladas de petróleo en 2024 y 100 millones de toneladas anuales para 2030.
Los planes incluyen la construcción de 15 localidades para 400.000 trabajadores petroleros, un puerto, 2 aeropuertos, 800 kilómetros de oleoducto y 3.500 kilómetros de líneas eléctricas. Los planes incluyen una red de tuberías, carreteras y líneas eléctricas que atravesarán la tundra ártica, una extensión con poca vegetación a través de la cual los renos de los indígenas viajan cientos de kilómetros.
El proyecto amenaza a los indígenas de la región
En la península de Taymyr viven cerca de 11.000 dolganos que se dedican al pastoreo de renos y la caza, también a la producción de leche, la pesca y la horticultura. Ahora, se encuentran «asustados» por el impacto del proyecto de Rosneft en los pueblos indígenas. Y es que, a menos que las tuberías se eleven al menos tres metros sobre el suelo, los renos no podrán viajar libremente por la tierra.
El gran proyecto también obstaculiza la migración de peces río arriba hacia los ríos y lagos de agua dulce. “Somos parte del medio ambiente, por lo que no podemos considerar separar el medio ambiente de nuestro estilo de vida tradicional”, ha dicho Gennady Schukin, líder indígena y representante de los dolganos que viven en el distrito autónomo de Taymyr. “Cuando violan nuestro entorno natural, violan nuestros derechos”, apunta.
El distrito de Taimyr Dolgano-Nenetsky que rodea la ciudad de Norilsk es un territorio de varios pueblos indígenas: Dolgans, Nenets, Nganasans, Evenkis, Enets, cuyo estilo de vida depende de la caza, la pesca y el pastoreo de renos. Hace 80 años se construyó de fundición de Nornickel en tierras tradicionalmente habitadas y utilizadas por pueblos indígenas, sin considerar sus intereses. En las décadas posteriores, las instalaciones de minería y fundición han contaminado el aire, el suelo y el agua. Los efectos han sido devastadores en los medios de vida de los indígenas.
Según Schukin, el proyecto será otro golpe al frágil ecosistema del Ártico. Si no se maneja adecuadamente, el desastre encenderá una cadena de eventos desastrosos, que traerá un aumento dramático de la inseguridad alimentaria en las comunidades indígenas remotas.
Rosneft se aleja del Acuerdo de París con el proyecto
Con el desarrollo de la terminal Rosneft planea exportar su petróleo a los mercados de Europa y Asia a través de la ruta marítima del norte que aprovechará el derretimiento del hielo marino del Ártico.
La producción de petróleo y gas en el Ártico cuenta con la aprobación y el respaldo del Kremlin, pues considera que es parte de los planes para aprovechar los recursos de la región, aumentar su población e impulsar el crecimiento económico. El presidente Vladimir Putin considera el proyecto Vostok Oil «ambicioso y prometedor». «Fortalecerá la posición de Rusia en el Ártico», asentó. Según su estrategia, la producción de petróleo crecería un 66% entre 2018 y 2035.
La Agencia Internacional de Energía sugirió recientemente que las nuevas inversiones en la producción de petróleo y gas deberían detenerse antes de fin de año si el mundo quiere limitar el calentamiento global a 1,5 °C, en sintonía con el Acuerdo de París. En total, la producción de petróleo debería disminuir un 4% anual en esta década.
El mundo se esfuerza por cumplir su objetivo climático, pero los esfuerzos de Rosneft son distintos. Es una de las compañías de petróleo y gas con mayor riesgo de que sus activos se queden varados por la caída de la demanda de combustibles fósiles. Un informe de Carbon Tracker demuestra que el 70-80% del gasto de capital de Rosneft podría quedar atrapado en una vía para limitar el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 °C.
Vostok Oil producirá “barriles de petróleo verdes”
A pesar de la gran huella ambiental que supone el proyecto, el director ejecutivo de Rosneft, Igor Sechin, se ha mostrado muy optimista sobre el futuro de la empresa. Considera que Vostok Oil es uno de los objetivos «más atractivos para la inversión en la industria energética global” y ha argumentado que la construcción «es lo más verde posible».
En un discurso en el Foro Económico de San Petersburgo, Sechin destacó que el petróleo de los yacimientos petrolíferos de Vostok tiene un contenido de azufre excepcionalmente bajo, de sólo 0,01-0,04%. Además aseguró que Rosneft aplicará «tecnologías avanzadas para la protección del medio ambiente».
Sechin ha insistido que la huella de carbono del proyecto será un 75% inferior a la de otros grandes proyectos petrolíferos en el mundo. «Tenemos todas las razones para afirmar que este proyecto producirá barriles verdes de petróleo», subrayó.
Axel Dalman, analista asociado de petróleo y gas de Carbon Tracker, afirma que, aunque es «perfectamente posible» que Rosneft reduzca sus emisiones en un 75%, los cálculos de la empresa no toman en cuenta la proporción mucho mayor de emisiones resultantes del aceite que se quema. “Llamarlo ‘barriles de petróleo verdes’ es bastante engañoso. El 85% de las emisiones en un barril de petróleo ocurren en la etapa de consumo”, dijo.
En este contexto, Simon Kalmykov, asesor de energía de la ONG Bellona ha dicho: «Puede llamarlo ‘petróleo verde’ tanto como quiera, pero sigue siendo petróleo. Y la mayor amenaza del petróleo es su capacidad para contaminar cada superficie que toca».
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