El terremoto que supuso la humillante derrota del viernes pasado 2-8 ante el Bayern originó un tsunami en el Fútbol Club Barcelona, cuyos efectos apenas comienzan a sentirse. La primera víctima del movimiento telúrico fue Quique Setién. Su despido fue anunciado este lunes. Al día siguiente, el rescate llegaba de Ámsterdam. El club catalán anunciaba la contratación de Ronald Koeman como nuevo entrenador del equipo.
Oscar Grau, CEO del FC Barcelona, viajó a Ámsterdam para negociar con la federación neerlandesa la liberación de Ronald Koeman, quien tenía contrato con la selección homónima hasta 2022. Esto fue posible gracias a una cláusula de liberación, en caso de que llegara una oferta del Barcelona. Fue así como pudieron hacerse con sus servicios.
A la segunda fue la vencida
Ronald Koeman había rechazado una oferta para dirigir al club catalán en enero. En ese momento prefería disputar la Eurocopa 2020 con la selección neerlandesa. En esas negociaciones dio a conocer la existencia de la cláusula liberatoria que, a la postre, le permitiría volver al equipo de sus sueños: el FC Barcelona.
Cuando llegó un segundo llamado, no lo dejó pasar. Los aplazamientos de los torneos por el coronavirus, los problemas del corazón y una intervención en mayo mediaron entre las dos ofertas. Ahora estará al frente del equipo blaugrana.
Un reto para Ronald Koeman
Resulta imposible hablar de Ronald Koeman sin recordar que el ex defensa holandés fue el héroe del Barcelona; quien les dio su primera Copa de Europa. Ahora viene no como jugador, sino para dirigir al primer equipo.
Sin embargo, llega en una situación que dista mucho de aquellos momentos de gloria. El equipo ha entrado en la lenta y larga decadencia de una generación que lo había ganado todo.
A diferencia de la idílica jornada de 1992 en Wembley, el equipo acaba de sufrir la debacle de Lisboa, donde cayó con estrépito ante el Bayern de Múnich (2-8) en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Pero fue precisamente esa dolorosa derrota —la peor de la historia del Barça en Europa— la que ha traído a Ronald Koeman de vuelta al Bernabéu tras la salida del entrenador, Quique Setién, y del secretario técnico, Éric Abidal. Este último será reemplazado por Ramón Planes.
Los posibles cambios
El neerlandés no la tendrá del todo fácil. Firma por dos temporadas con la opción de romper contrato en 2021 después de las elecciones, si el presidente así lo decide. Faltan siete meses para ese momento.
Una de las grandes interrogantes tiene que ver con la forma como el nuevo entrenador dirigirá lo que el presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, ha llamado un cambio de ciclo deportivo en el que se tomarán «decisiones consensuadas».
En especial, ha habido rumores de los cambios posibles en la plantilla del equipo tras la fulminante derrota ante el Bayern.
Acerca de este asunto y con relación al 2-8 frente al Bayern, Koeman explicó en rueda de prensa: «No me gusta decir nombres por respeto a los jugadores. Lo que tenemos que hacer es buscar lo mejor para el club, la mejor plantilla posible. Si se tienen que tomar decisiones, se toman. Hay que hacer cambios, nadie quiere que se repita lo que pasó el otro día».
«Un jugador con 32 años no está acabado. Todo es el hambre que tenga. Solo quiero trabajar con gente que quiere estar aquí. Gente que quiere dar el máximo para el Barcelona. Por otro lado, no hablo de fichajes. Lo más importante es mirar primero qué jugadores tenemos aquí», agregó.
Un futuro con Messi
Por supuesto, la permanencia de Lionel Messi es, a todas luces, el tema central cuando se especula sobre posibles cambios. Este martes, Bartomeu negó una posible salida del astro argentino.
«Messi quiere acabar su carrera en el Barça, lo ha dicho muchas veces. He hablado con Koeman y me ha dicho que Messi es el pilar de su proyecto”, aseguró el presidente del Barcelona.
Leo es «el mejor del mundo y al mejor lo quieres tener en tu equipo. Me encanta trabajar con Messi, él te gana partidos. Yo contentísimo si quiere quedarse, tiene contrato, es jugador del Barcelona», destacó Koeman.
«Hablaré con él, así como con varios jugadores. En el caso de Messi, ojalá que siga muchos años aquí. Si te digo lo que le voy a decir a Leo, no hace falta que me reúna con él. Son cosas privadas. Quiero que él me diga lo que piensa».
Así, Ronald Koeman se suma a la posición de Bartomeu, quien expresó que el argentino es uno de los jugadores instranferibles del equipo.
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