La Asamblea General de la ONU aprobó el pasado viernes una resolución que condena los abusos contra los derechos humanos del pueblo rohingya (también rohinyá) y otras minorías en Myanmar (Birmania). También se hace un llamado a detener el hostigamiento y el odio. El llamado del pleno de la Asamblea General llega luego de que la líder civil de facto de Myanmar, Aung San Suu Kyi, rechazara las acusaciones de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas.
Violencia catastrófica contra pueblo rohingya
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, la crisis que estalló en el estado de Rakhine, como consecuencia de la violencia contra la minoría musulmana rohingya «está causando sufrimiento a una escala catastrófica».
Solo para mayo de 2018, en el campamento de refugiados en Cox Bazar en la vecina Bangladesh había más de 900 mil personas. La mayoría de las personas llegaban para ese momento con heridas por disparos, metrallas, fuego y minas terrestres.
Este campamento carece de comida, agua potable o letrinas. Aquí, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ayuda a quienes padecen ansiedad, depresión, estrés postraumático, psicosis o esquizofrenia. Esto como consecuencia de recuerdos traumáticos + el paro + la ansiedad por el futuro + las terribles condiciones de vida, reseña Europa Press.
En estas condiciones viven en los campos de refugiados los niños #rohinya y sus familias. Unas condiciones inhumanas que empeorarán con la llegada del monzón https://t.co/KDJ8vFXzYv #LoPerderánTodo pic.twitter.com/AghlH38ie5
— UNICEF C. Andalucía (@UNICEFAndalucia) April 16, 2018
Ante este escenario, António Guterres, secretario General ONU, ha señalado: «No tengo dudas de que el pueblo rohingya siempre ha sido uno de los pueblos más discriminados del mundo, si no el más, sin ningún reconocimiento de los derechos más básicos, comenzando por el reconocimiento del derecho de ciudadanía de su propio país: Myanmar».
Rohinya, apátrida
Myanmar alberga alrededor de 135 grupos étnicos, sin embargo, los rohingyas no tienen este reconocimiento del Estado. Desde 1982, se les niega la ciudadanía con la implantación de la Ley de Nacionalidad. La postura del gobierno de Myanmar es que los rohingyas son ciudadanos de Bangladesh, como consecuencia de la partición británica de sus posesiones asiáticas.
Desde la independencia en 1948, la minoría rohinya ha sido blanco de tortura, negligencia y represión. Hasta el punto de que viven marginados, no tienen derecho a obtener tierras o propiedades; no pueden casarse o viajar sin permiso de las autoridades; no tienen libertad.
Octubre 9, 2016
El punto de no retorno estalló cuando el 9 de octubre de 2016 cientos de insurgentes no identificados atacaron tres puestos policiales birmanos a lo largo de la frontera entre Myanmar y Bangladesh.
En el ataque murieron nueve policías, mientras que los rebeldes saquearon balas, bayonetas y cartuchos de balas. El Ejército de Salvación Rohingya (ARSA) se atribuyó el ataque. No obstante, todo esto dio pie para que el ejército de Myanmar lanzara una operación masiva en Rakhine que ha dejado miles de desplazados en las peores condiciones.
Boshir no pudo dormir los últimos 8 días antes de huir de #Myanmar a #Bangladesh. «Si los militares me veían, me golpeaban», recuerda. Mañana se cumplen 6 meses del éxodo #rohinya. Gracias por compartir su historia. https://t.co/P7fDHaFHVX pic.twitter.com/FcWtVMZCBr
— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) February 24, 2018
Abusos contra los derechos humanos
En marzo de 2017, Reuters obtuvo un documento policial donde se especifica que desde ese 9 de octubre se habían detenido 423 rohinyas; 13 de estos detenidos eran niños, entre ellos uno de 10 años. Luego llegaron los informes de la Oficina del Alto Comisionado para las Naciones Unidas, en ellos se detallan terribles atrocidades a partir de entrevistas a los refugiados.
En uno de ellos, se habla de violaciones colectivas, asesinatos, palizas brutales y desapariciones. De 101 mujeres entrevistadas más de la mitad señalaba que había sido violada o sufrido algún tipo de violencia sexual.
«Especialmente repugnantes fueron los relatos acerca de niños asesinados –incluso de un bebé de ocho meses y dos pequeños de cinco y seis años de edad- que fueron masacrados a puñaladas. Una madre narró que su hija de cinco años trató de protegerla de los hombres que la violaban y que uno de ellos “sacó un cuchillo y la degolló”. En otro caso, se alega que un bebé de ocho meses fue asesinado mientras cinco oficiales de seguridad violaban a la madre». (Ginebra, 3 de febrero, 2017).
Caso rohingya ante la Corte Internacional de Justicia
El caso de los rohinya fue presentado por Gambia -un pequeño estado de mayoría musulmana en el oeste de África- a la Corte de Justicia Internacional de Naciones Unidas (ICJ). De acuerdo, con la presentación de Gambia las acciones del ejército de Myanmar tenían el propósito de destruir total o parcialmente a los rohinyas como grupo por medio de asesinatos, violaciones en masa e incluso, el colmo de prender fuego a viviendas con personas dentro, reseña la BBC.
Aung San Suu Kyi -consejera de Estado de Myanmar y premio Nobel de la Paz 1991- ha defendido a sus país en la ICJ, señalando el caso como «incompleto e incorrecto». La líder de facto de Myanmar desde abril de 2016 ha respaldado a las fuerzas militares en el caso rohinya. A pesar de no tener ningún control sobre las fuerzas militares, ha sido apuntada por investigadores de las Naciones Unidas como cómplice.
Myanmar insiste en que se estaba abordando una amenaza terrorista y Aung San Suu Kyi ha mantenido esta postura frente a la ICJ señalando que la violencia es un «conflicto armado interno» desatado por ataques de militantes rohinyas a puestos de seguridad del gobierno.
La resolución de la Asamblea General ONU llega 15 día después de que Aung San Suu Kyi se haya presentado en la corte internacional defendiendo a su país. La resolución exige el el cese inmediato de las hostilidades, de la «discriminación sistemática e institucionalizada» contra los rohinyas y otras minorías. Además, del desmantelamiento de los campos de desplazados y la creación de condiciones favorables y justas para el regreso seguro, voluntario y digno de todos los refugiados rohinyas.
Para más información viste Cambio16.com
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