«Usted, señor José Luis Rodríguez Zapatero, para nosotros solo es un aliado del usurpador que nos oprime, nos persigue y asesina». Con estas palabras, 11 diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela, encabezados por su presidente, Juan Guaidó, increparon al ex jefe de Gobierno de España, por actuar de forma «contraria a la democracia».
En una «Carta abierta», Guaidó y el resto de los firmantes le recuerdan a Rodríguez Zapatero que ellos, y no los compinches de Nicolás Maduro, son «la voz legítima del pueblo venezolano al que se le usurpó la democracia. Le dicen que Maduro representa una dictadura cada día más decadente, abusiva y cruel con la que «está colaborando abiertamente».
Polémicas declaraciones
La misiva es la respuesta a unas declaraciones de Rodríguez Zapatero criticando la gestión de Guaidó. Aseguraba que desde hace casi un año y medio buena parte de la comunidad internacional reconoció al líder opositor como presidente interino, pero «nada se ha cumplido»y ahora la oposición está más dividida, el Gobierno más reforzado y la población sufriendo«. En una entrevista concedida a Carlos Herrera en COPE, Rodríguez Zapatero volvió a criticar «las cosas exageradas que se dicen sobre el régimen de Maduro». Insistió en que la aproximación convencional que se hace sobre Venezuela es muy equivocada: «El tiempo me dará la razón. No van a tumbar al gobierno de Maduro. La única salida es el diálogo».
Elecciones viciadas
Guaidó y el resto de los parlamentarios le recriminan a Rodríguez Zapatero que pretenda legitimar las trampas del dictador para disfrazar de elecciones una auténtica farsa, prevista para diciembre próximo».
Se refieren a las más recientes actuaciones de Maduro para amañar los comicios que deberían celebrarse este año para escoger a los uevos integrantes del Poder Legislativo. El Tribunal Supremo de Justicia, fiel al cuestionado mandatario, asumió facultades que no le corresponde nombró contra la ley a la directiva del Consejo Nacional Electoral a simpatizantes y aliados del régimen que ha controlado el país por más de 21 años.
Además, el TSJ nombró las nuevas directivas de los principales partidos de oposición y colocó como «líderes»a colaboradores del régimen socialista.
«Dice usted que está por la democracia, señor Rodríguez Zapatero, pero a nuestro modo de ver actúa de manera contraria a la democracia«, se lee en la misiva publicada en la página del Centro de Comunicación Nacional del Gobierno Interino de Venezuela.
“¿Toleraría usted unas elecciones en España con PSOE, PP, Vox y Ciudadanos prohibidos o perseguidos?”, le preguntan los miembros de la Asamblea Nacional Venezolana.
Colaborador del régimen
En este sentido, como representantes del Gobierno legítimo, los parlamentarios subrayan que quienes aceptan elecciones legislativas en diciembre sin el cumplimiento de los mínimos democráticos son «parte de la dictadura«.
“Serán sus blanqueadores, de hecho: auténticos traidores a sus compatriotas venezolanos que defienden la libertad, la justicia y la democracia. Hacer cualquier concesión es renunciar a principios esenciales de la democracia que solo los antidemócratas pueden soslayar”.
También censuran que el ex jefe de Gobierno no haya exigido «que se libere a todos los presos políticos, que se permita a todos votar libremente, estén dentro o fuera del país; que haya una autoridad electoral neutral, no solo maquillada con un par de traidores y que se permita la observación internacional«.
Igualmente, le preguntan a Rodríguez Zapatero qué hubiera hecho el PSOE durante la dictadura franquista «si el régimen hubiera blanqueado unas elecciones falsas permitiendo que se votara sólo a algunos adeptos promovidos o protegidos por el régimen».
«Para nosotros la distinción verdadera está clara: es la que separa a los demócratas de los sátrapas. Lamentamos que usted se haya situado, ya sin ningún maquillaje, en la defensa de los segundos», enfatizaron.
Una vieja relación
Las señalamientos de Juan Guaidó, acerca de los vínculos de José Luis Rodríguez Zapatero con la dictadura venezolana, no son nuevos. De hecho, durante su paso por la Moncloa, tuvo una relación muy cercana con el difunto Hugo Chávez.
En 2004, cuando Rodríguez Zapatero llegó al poder, Hugo Chávez aún mantenía el reconocimiento internacional. Sin embargo, ya había comenzado la radicalización de la llamada Revolución Bolivariana. La represión y las prácticas totalitarias del ex militar golpista llevaron a muchos países democráticos a marcar distancia con el mandatario venezolano.
El gobierno de España, en la presidencia de José María Aznar casi rompió por completo las relaciones diplomáticas Venezuela. Pero la realidad fue muy distinta una vez que los socialistas llegaron al poder. Se inició una nueva etapa, en la que fueron profundizados los lazos y los negocios entre ambos gobiernos.
Ahora se sabe que Raúl Morodo, actualmente investigado por la Audiencia Nacional, que se desempeñó como el embajador de la Moncloa en Caracas, habría sido una ficha clave para establecer una gran relación entre Rodríguez Zapatero y Chávez. El vínculo se mantuvo y se hizo extensivo a Nicolás Maduro en relación con «asesorías» a Petróleos de Venezuela
El rol de «mediador»
Sin embargo, la mayor visibilidad de la relación Rodríguez Zapatero-Maduro se inició a partir del 2016. Ese año la Asamblea Nacional pasó al control de los partidos de oposición. Lograron una amplia victoria en las elecciones legislativas, que les daba mayoría absoluta, más de dos de las tercera parte de los curules. Sin embargo, el chavismo comenzó a maniobrar para desconocer los resultados electorales.
Luego, la Sala Constitucional del TSJ controlada de manera irregular por el oficialismo impugnó los resultados electorales y decretó que la Asamblea Nacional estaba en desacato. Declaró nulas todas sus decisiones y le quitó todas sus competencias. En la práctica, Nicolás Maduro eliminó al Poder Legislativo.
En medio del ambiente de crispación política, Rodríguez Zapatero apareció en Caracas. Se reunió con Nicolás Maduro y se presentó como mediador entre el chavismo y la oposición. Hubo serie de encuentros entre ambos bandos y acordaron la convocatoria a un referéndum. Pero el gobierno reculó. No cumplió su parte ante la certeza de que podía concretarse Maduro la destitución de Maduro. Desde entonces, la oposición ha acusado al ex presidente del Gobierno español de contribuir a la permanencia del chavismo en el poder.
Finalmente, en noviembre del 2018, el parlamento venezolano, con el voto dividido de la oposición, censuró la figura del ex presidente español. Incluso, algunos partidos llegaron a pedir que Rodríguez Zapatero fuera declarado «persona non grata», y, por tanto, su entrada quedaría prohibida al país.
Intereses ocultos
La actuación de Rodríguez Zapatero, señalado por la oposición de «salvar a Maduro», ha hecho que los más críticos lo señalen como beneficiario de negocios turbios en el país, logrados mediante acuerdos con el chavismo.
En marzo de este año, la exsenadora colombiana, Piedad Córdoba, aliada por mucho tiempo de Hugo Chávez, aseguró en una entrevista al portal digital neogranadino Las 2 orillas, que Rodríguez Zapatero había sido beneficiado con una mina de extracción de oro en Venezuela.
Por otro lado, Raúl Morodo, el exembajador del gobierno de Rodríguez Zapatero en Caracas, está siendo investigado junto a su familia por la Audiencia Nacional. Se le señala de haber recibido 4,5 millones de euros del régimen chavista entre 2004 y 2007. Según los investigadores, el dinero procedía de Petróleos de Venezuela. Los fondos habrían beneficiado no solo al embajador, sino también al vicepresidente de Hugo Chávez en ese momento, José Vicente Rangel.
Las vinculaciones han sido negadas por Rodríguez Zapatero, quien asegura que Morodo fue un embajador más, sin mayor importancia.
Puede leer el texto completo de la carta, en el siguiente enlace: Carta al ex-presidente Rodríguez Zapatero
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