Ayer martes, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera viajó a A Coruña para presentarse junto a Francisco Vázquez, exalcalde socialista de la ciudad gallega por 23 años, en el coloquio llamado El futuro del constitucionalismo español.
Ambos aprovecharon la ocasión, no solo para alabarse mutuamente, sino también para lanzar duras críticas al gobierno de Pedro Sánchez, a quien acusan, junto “al nacionalismo y el populismo”, de llevar a España a un momento “grave” y “difícil”.
Ante un auditorio, al que asistieron más de 1.200 personas, tanto Vázquez como Rivera se presentaron como dos “moderados” que defienden el constitucionalismo “frente a los que quieren liquidar este país”, como calificó Rivera.
“Yo me alisto a ese Ejército de ciudadanos libres e iguales y espero que sea habitual a partir de ahora más actos como este donde un socialdemócrata y un liberal de distintas generaciones nos sentemos juntos a hablar, porque parece que hoy sólo dialogan los que quieren cargarse España», criticó el líder del partido naranja.
En esa misma línea, Rivera aseguró que “el debate hoy no es si eres de derechas o de izquierdas, es sí eres constitucionalista o nacionalista”. Por su parte, Vázquez, quien fuera miembro del PSOE y embajador de España en el Vaticano desde el 2006 al 2011, acusó a Sánchez de estar “negociando la propia idea de España para mantenerse en el poder«.
«Prefiero no ser (Presidente) si para ello tengo que negociar los presupuestos con personas que están en la cárcel y mercadear con escaños a cambio de indultos», afirmó Rivera, quien luego criticó que el actual presidente de Gobierno, «ha tomado la decisión de romper el constitucionalismo y constituir el sanchismo, que es unir lo que queda del PSOE con el independentismo y el populismo«.
Defensa de la Constitución
Por otra parte, Rivera opinó que la Constitución de 1978 es “muy moderna, avanzada y garantista pero al mismo tiempo muy versátil porque permite su reforma». Aún así, el líder naranja insistió en que «si hay que actualizar la Constitución porque después de 40 años igual es necesario, que no sea para contentar a Junqueras, que sea para contentar a 47 millones de españoles».
Mientras que Vázquez consideró que los nacionalistas «atacan a la Constitución porque es el principal obstáculo para que puedan conseguir sus objetivos». Al mismo tiempo, calificó la Carta Magna como el “garante del estado de derecho y de igualdad y solidaridad entre los españoles, sin privilegios«.
Rivera y Vázquez se conocieron en 2010 en Barcelona, durante la inauguración de la Sagrada Familia. Incluso desde ese entonces, Vázquez, según comentó, le felicitó por su postura “defendiendo la Constitución y la idea de España en Cataluña”, un “vacío” que habían dejado, dice, “otros partidos”.
«Después de tantos años no pensaba que tendría que volver a subir a una tribuna para defender los valores en los que creo y que he mantenido durante toda mi carrera pública: igualdad, solidaridad, bienestar y compromiso con la Constitución y la unidad de España. Esos mismos valores son los que comparte Albert Rivera y muchos otros españoles de distintas ideologías políticas», ha dicho Vázquez.
De igual forma, Vázquez se clasificó a sí mismo como un “crispador” y criticó a los miembros del PSOE que llaman así a Ciudadanos. «Si decir viva España y que Navarra es España es crispar yo también soy un crispador«, afirmó.
«Como sigamos así vamos a tener que pedir perdón por ser españoles«, lamentó Rivera. «En las siguientes elecciones generales decidiremos si seguimos cuatro años más con los separatistas y los populistas mandando en España o cerramos esta etapa negativa y apostamos por cuatro años de constitucionalismo, de reformas y de europeísmo», propuso el presidente de Cs.
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