Por Iñigo Aduriz
24/01/2018

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El líder de Ciudadanos ya se ve como alternativa para gobernar el país. Albert Rivera se presenta como hombre de Estado. Y ese es el traje que se ha puesto este miércoles, reforzado por las encuestas que auguran que su partido, Ciudadanos, podría convertirse en la primera fuerza política en las próximas elecciones generales.

Lo ha hecho arropado por las más de 600 personas que han asistido al desayuno informativo que ha protagonizado en Madrid. Todo un récord de aforo en un formato de este tipo. En el Hotel Ritz de la capital se han agrupado los principales dirigentes del ámbito empresarial. Así como decenas de periodistas.

A dos años de las elecciones, Rivera ya se ve como alternativa en La Moncloa. Durante el acto, ha insistido en que solo Ciudadanos plantea un «proyecto nacional» frente a los «dogmas» de PP y PSOE. O, como él ha remarcado, frente al eje de «izquierda y derecha» que ha hecho que vivamos «atrapados en el pasado». Porque esos partidos parten de «premisas del siglo XX» que «están evitando que España progrese».

La «palabra» del PP

A pesar de ser el líder del partido que sostiene al Gobierno, el discurso de Rivera ha estado plagado de dardos contra el PP y, en especial, contra el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. El líder de Ciudadanos ha asegurado que «el futuro de España no puede venir de partidos que tienen la corrupción en casa«. Y, en clara alusión a Rajoy, ha dicho que la regeneración no puede llegar de «gente que lleva 42 años» en política.

Incluso ha mantenido el pulso al Ejecutivo, que pretende aprobar los Presupuestos en las próximas semanas con el apoyo de Ciudadanos. Rivera ha asegurado que «si el PP tiene palabra, la legislatura seguirá». Pero que «si no, el PP paralizará» el país. Se refería al acuerdo de legislatura firmado entre los populares y el partido naranja. Y, a tenor de ese pacto, a la solicitud de dimisión formulada por los liberales hacia Pilar Barreiro, senadora popular imputada en la trama Púnica. «La legislatura depende de la palabra de Rajoy», ha recalcado.

Rivera se presenta como hombre de Estado apelando al Rey

Rivera se presenta como hombre de Estado al asemejar su plan de país al de varios expresidentes de gobierno. Ha reivindicado la «reagrupación de los españoles» como la que, según él, lograron Adolfo Suárez, Felipe González y José María Aznar. No así José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. El primero, ha dicho, puso en marcha «un proyecto del PSOE». Y el segundo, «ni siquiera un proyecto del PP, sino uno de Rajoy».

Finalmente, también Rivera se presenta como hombre de Estado al apelar al Rey. En referencia a los discursos pronunciados en octubre y en diciembre por el monarca, en los que criticó el inmovilismo, Rivera ha reivindicado su papel. «Sus palabras son el rumbo que tenemos que escuchar», ha dicho.

El «proyecto nacional» del máximo dirigente de Ciudadanos mantiene una «filosofía liberal en lo económico» y social en lo político. Además, tiene unos rivales claros. «El nacionalismo y el populismo son la verdadera batalla del siglo XXI en España«, ha señalado. En cuanto a sus propuestas, ha dicho que tienen tres pilares. El primero, el refuerzo de la clase media trabajadora. Después, la regeneración política. Y, finalmente, «hablar de España».

«Una nueva era política»

«Se abre una nueva era política en el mundo y no nos podemos quedar fuera«, ha dicho. Y por eso ha considerado positivo que su proyecto, el de Ciudadanos, ya está avalado. «No solo en las encuestas sino también en las urnas».

El acto de este miércoles ha estado cargado de simbolismo. Y no solo por el éxito de público y la expectación mediática que ha suscitado. Rivera ha sido presentado por Eduardo Serra, que fue ministro de Defensa del Gobierno de José María Aznar. Pero que antes había sido antes subsecretario y secretario de Estado de Defensa, con el socialista Felipe González. El líder de Ciudadanos ha puesto en valor ese papel transversal del actual presidente de la Fundación Everis.

Además, Rivera ha puesto el foco en el bipartidismo para criticarlo. En un discurso que ha sonado al que el líder de Ciudadanos solía pronunciar en 2015, durante la campaña a las elecciones generales del 20D. «Si el bipartidismo sigue bloqueando, las reformas no van a llegar en el corto plazo«, ha zanjado.