El presidente de Ciudadanos Albert Rivera desea imprimir impulsos a su partido y superar la crisis interna.
En esta dirección informó este lunes al Consejo General que la nueva líder del partido y candidata a la presidencia de la Generalitat Lorena Roldán asumirá las funciones de portavoz de la Ejecutiva Nacional, en reemplazo de Inés Arrimadas. Anunció igualmente el ingreso de 22 nuevos miembros, entre ellos Edmundo Bal, Sara Giménez y Ángel Garrido. Y la salida de voces críticas como las de Fernando Maura. También se refirió a la reforma de sus estatutos.
👉 Hoy propongo a este Consejo General nuevas incorporaciones para nuestro Comité Ejecutivo.
🍊💪 Un #EquipoCs de 50 personas con experiencia y talento, leales al proyecto de España y que comparten los valores de libertad e unión.📽️ Lo ha dicho @Albert_Rivera, ¡dentro vídeo! pic.twitter.com/EpXjsbiPWX
— Ciudadanos 🇪🇸🇪🇺 (@CiudadanosCs) July 29, 2019
Se incorporan además a la Ejecutiva el consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, y el portavoz de Cs en las Cortes de Aragón, Daniel Pérez. También el diputado Joan Mesquida, que fue director general de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Y los expresidentes autonómicos del PP Ángel Garrido y José Ramón Bauzá.
De otro lado Rivera ordenó la salida de Matías Alonso, Antonio Espinosa, Raquel Morales, Orlena de Miguel y Fernando Maura. Estos dos últimos no apoyaron la estrategia de no explorar un pacto con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez la pasada semana.
El líder del partido justificó la reorganización interna porque en momentos de «incertidumbre» el partido crece, evoluciona y «se hace fuerte». Agregó que los 50 hombres y mujeres que le acompañarán en la dirección son personas preparadas, y leales al proyecto de Ciudadanos y a España.
Albert Rivera apuntala su control sobre la Ejecutiva
La Ejecutiva de Ciudadanos pasa de 40 a 50 miembros. De esta manera Rivera refuerza su liderazgo en el partido y da un zarpazo a los críticos internos. Entre ellos a Francisco de la Torre, quien luego de retirarse del partido, acusó al presidente de Cs de quedarse en uno de los extremos.
Otro, Toni Roldán, se preguntaba si la estrategia de Ciudadanos favorecía los intereses del país y confesó sentirse incómodo con el cambio de orientación del partido.
También Francesc de Carreras, uno de los fundadores de Ciudadanos, fustigó a Rivera de quien dijo que ahora ejerce otra forma de dirigir el partido con un “hiperliderazgo”. Declaró: “El Rivera que me gustaba era el de antes. Tenía un lenguaje moderado, buena educación en las formas y no se equivocaba».
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