Por Juan E. Ballesteros
21/4/2017
El actor Richard Gere no se ha mordido la lengua a la hora de analizar el momento político que vive Estados Unidos tras la llegada a la Casa Blanca del magnate Donald Trump, arremetiendo contra el presidente del país más poderoso del mundo, de quien ha dicho que tiene una “actitud egoísta” e “impulsos de cariz animal”, al tiempo que ha lamentado que los norteamericanos, y por extensión el resto de la comunidad internacional, estén inmersos en una coyuntura “confusa, compleja y descorazonadora”.
Gere ha asistido como invitado a la inauguración de la primera edición del Festival Internacional de Cine Barcelona-Sant Jordi, donde ha presentado oficialmente en España su última película Norman, el hombre que lo conseguía todo.
En rueda de prensa, el actor ha insistido en que el acto público era para presentar su película, pero no ha rehusado ninguna pregunta sobre Trump. «Hemos elegido a este presidente en unas elecciones y queremos que lo haga bien, pero no tiene ninguna de las cualidades de un buen presidente y hemos iniciado una época humillante”, ha lamentado.
A preguntas de los periodistas, Gere ha rechazado que la religión budista o la defensa de los derechos humanos en China le hayan acarreado dificultades con la industria cinematográfica en Hollywood, aunque reconoce que directores y actores chinos tienen prohibido colaborar con él.
En su último film, Gere encarna a Norman Oppenheimer, un hombre de negocios vulgar se hace amigo de un joven político en un momento bajo y solitario de su vida. Tres años más tarde, cuando ese político se convierte en presidente de Israel y líder mundial influyente, la vida de Norman cambia dramáticamente. La película aborda el tema de la corrupción y toca tangencialmente el conflicto palestino-israelí.