El grupo alemán de distribución REWE espera que para el verano de 2022 el 95% de la carne de cerdo que comercializa sea producción nacional. Con este paso, la cadena envía un importante mensaje al mercado y muestra su apoyo a la agricultura, la ganadería y la industria local. Mientras, la Comisión Europea advierte que la dependencia excesiva del suministro interno podría infringir las reglas de competencia del bloque.
Para el propietario de las cadenas de supermercados REWE y Penny la decisión es positiva para los criadores de cerdos alemanes. “La aguda crisis entre los criadores de cerdos alemanes no cesa. La situación en el mercado es dramática”, dijo Hans-Jürgen Moog, director divisional de compras en REWE Group.
El grupo empresarial estaría ratificando sus compromisos «con un fortalecimiento sostenible y a largo plazo de la agricultura nacional». Por ahora, la medida solo se aplica a la carne fresca. Sin embargo, muchos esperan que para un futuro se aplique la medidas a todos los productos cárnicos.
Buena señal para apoyar la agricultura en Alemania
La Asociación Alemana de Agricultores señaló que lo que pretende REWE es una «buena señal para fortalecer la agricultura nacional». Su presidente, Hubertus Beringmeier, dijo que comercializar un 95% de la carne de cerdo nacional es un paso importante que se «necesita con urgencia». Aprovechó para pedir a otros minoristas de alimentos que sigan el ejemplo.
Los pequeños y medianos agricultores independientes (Arbeitsgemeinschaft bäuerliche Landwirtschaft) consideran que el enfoque de la cadena de supermercados pasa por alto el meollo del problema. “El compromiso de REWE es, en el mejor de los casos, una gota en el océano”, dijo el presidente nacional de la asociación, Martin Schulz. «Aunque puede ser bien intencionado, el cambio a la carne de cerdo doméstica «distrae del problema básico, los excedentes en el mercado orientado a la exportación», dijo.
El mercado de carne de cerdo, un caos en Alemania
La situación en el mercado porcino es «catastrófica», según palabras de Beringmeier. Los mataderos, procesadores y minoristas ahora deben pensar en estabilizar y fortalecer activamente la producción nacional mediante políticas adecuadas de compra y precios. De no ser así no habrá futuro para el mercado porcino del país.
En julio de este mismo año, Aldi, otro grupo de supermercados de descuento, anunció que solo vendería carne fresca de cría amigable con los animales y que solo ofrecería tipos de carne de nivel 3 y 4 bajo el esquema de etiquetado de «bienestar animal de cuatro niveles».
Lidl y Kaufland también aprovecharon el verano para anunciar que comenzarían a ofrecer tipos de carne de nivel 2, que proviene de animales que se han sometido a prácticas ligeramente menos amigables con los animales que los niveles de cultivos 3 y 4. Por lo que la decisión de REWE no es la primera ni probablemente la última .
La Asociación Alemana de Agricultores manifestó que los niveles 3 y 4 son actualmente «un nicho de mercado absoluto». Joachim Rukwied, presidente de la DBV dijo que debido a la alta demanda se deben realizar inversiones masivas. Además de adoptar las recomendaciones de la denominada Comisión Borchert para la financiación de la reestructuración de la ganadería.
Piden apoyo a los políticos
Al respecto, Schulz ha dicho que la única manera de contrarrestar la caída de los precios es que la industria «se despida del paradigma de producir cada vez más y más barato». Según la asociación, iniciativas como la de REWE por sí solas no pueden promover la conversión de la ganadería. En su lugar, deben complementarse con medidas de apoyo a las políticas.
Por tanto, la asociación de agricultores independientes insta a los partidos políticos a que se pronuncien sobre las propuestas de la Comisión Borchert. «Se necesita un plan financiero para ayudar en la conversión de todo el sector ganadero de Alemania«, señaló su presidente.
La Comisión Europea no está muy contenta
Las medidas para promover la venta de productos alemanes en el mercado interno podrían verse como una «forma de proteccionismo». Es el caso de la Unión Europea, que ha expresado varias veces su preocupación por el aumento de las medidas proteccionistas que favorecen productos agroalimentarios nacionales en algunos Estados miembros.
Si bien un minorista generalmente es libre de decidir independientemente sus fuentes de suministro, puede que tienda a depender esencialmente del suministro nacional, de acuerdo con los proveedores nacionales o de acuerdo con otros minoristas. Esta decisión podría “constituir un infracción de las normas de competencia», señaló un portavoz de la UE. Y de ser así, el Estado miembro puede ser considerado responsable «por una infracción de las reglas de competencia o del mercado interno”, agregó.
El sector lucha contra las enfermedades
En julio, Alemania detectó un brote de peste porcina africana en dos granjas. Desde el otoño, el principal productor de Europa ha detectado más de 2.000 casos en jabalíes en Brandeburgo y 300 en el estado de Sajonia. Polonia también tiene varias infecciones.
Mientras las autoridades veterinarias intentan contener el brote, Alemania ha retomado poco a poco la exportación de carne de cerdo. Sin embargo, aún sigue vetada por muchos compradores ante la desconfianza por el brote de los jabalíes el año pasado. Especialmente por China, el principal consumidor del mundo de carne de cerdo.
Las autoridades de sanidad animal esperan que el brote comience a diluirse y que la enfermedad quede restringida lejos noroeste, donde se encuentra la mayor concentración de cría de cerdos.
El virus ha afectado a los productores de todo el mundo en los últimos años, salvo a Dinamarca y a España. No obstante, los brotes han causado la pérdida de millones de cerdo, a su vez la gran escasez de carne de cerdo impulsó los precios.
En los últimos meses, los precios en Alemania se han recuperado de los mínimos históricos de 2020. Gracias a que pudo vender parte de su exceso de oferta dentro de la Unión Europea. Sin embargo, las ventas de carne de cerdo alemana en China y otros países fuera del bloque están a menos de la mitad del ritmo del año pasado.