Por Cambio16
11/04/2017
La investidura de Fernando López Miras como presidente de Murcia no será un camino de rosas. La sensación de que se trataría de un proceso automático tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez ha chocado con la realidad. Este martes, los negociadores de ambos partidos se han reunido en Cartagena para abrir una negociación formal, y ésta ha terminado sin acuerdo.
Ciudadanos ya oficializó ayer que su condición irrenunciable para apoyar la investidura de López Miras es que la asamblea regional apruebe antes por el procedimiento de urgencia la supresión de los aforamientos.
Desde el PP no se comparte la urgencia de esta reforma, y aunque ya se han manifestado a favor de ella, fuentes del Ejecutivo regional aseguran que entienden que este proceso no puede abordarse de forma aislada en cada Comunidad Autónoma, pues crearía un estado de desigualdad entre unos cargos públicos y otros.
Además de este reparo, en el PP quieren acordar también una reforma de calado: limitar las acusaciones particulares de los partidos políticos en los procesos judiciales, algo que ya había anticipado el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, en su entrevista con ABC.
El portavoz de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, ha asegurado al término de la reunión que la supresión de los aforamientos «es innegociable», y preguntado por esa condición que incorporaba el PP se ha mostrado extremadamente duro: «No tienen mayoría absoluta y nos piden que propiciemos un gobierno. Nosotros ponemos las condiciones, no las ponen ellos».
Sobre la continuidad de Pedro Antonio Sánchez, desde Ciudadanos se reconoce abiertamente ya que «no es condición sine quea non», pero insisten en que el parlamento «no debe tener imputados por corrupción política». Le recuerdan que «él lo firmó» y que ahora «le pedimos que cumpla su palabra».
Sánchez ha justificado esta posición en la necesidad de sacar a Murcia de la parálisis política: «Somos responsables y tenemos altitud de miras, ahora mismo la región está totalmente bloqueada. Y si venimos a dar estabilidad no podemos paralizar la región porque un señor se aferre al acta. Le pedimos que la entregue pero no va a ser condición sine qua non. Sí lo será la supresión de los aforamientos. Eso es innegociable».