Cambio climático, biodiversidad, uso de la tierra y más son los retos que enfrenta la humanidad. En lo económico, los retos ambientales, ponen en peligro 44 billones de dólares del PIB mundial, ya que dependen de los servicios de la naturaleza. Restaurar la biología del planeta es la clave hacia un futuro verdaderamente sostenible y justo.
A pesar de los tímidos avances en materia de cambio climático en el panorama mundial, nada se ha hecho para restaurar la biosfera del planeta, con lo que se conseguiría un triple beneficio: conserva toda la biodiversidad en peligro; restablece los servicios que brindan la polinización y las cuencas hidrográficas; y cito: “reducen drásticamente los niveles de CO2 y el cambio climático asociado”.
Miles de toneladas de basura ecológica
En opinión de Thomas Lovejoy, profesor de Ciencia y Política Ambiental en la Universidad George Mason, la crisis ambiental es un nudo Gordiano. El profesor ofrece una explicación de lo que químicamente está sucediendo en el ambiente.
Las emisiones de combustibles fósiles son energía atrapada del proceso de fotosíntesis de iones en el pasado. Es decir, estamos emitiendo la combustión de los restos de material ecológico degradado y destruido. La cantidad de esta basura ecológica que se lanza al ambiente es tan desproporcionada que alteró el balance de los ecosistemas terrestres actuales.
La degradación climática es el desarrollo insostenible y el uso de la tierra por una población en continuo crecimiento más muchos estilos de vida, también insostenibles. Lovejoy enfatiza el papel de los análisis independientes que advierten que se puede alimentar a toda la población mundial futura sin destruir “otro metro cuadrado de naturaleza” y sin emitir el carbono que ese pedazo de naturaleza guarda.
El planeta necesita un programa ambicioso de restauración de la biosfera que reconozca que las ambiciones humanas deben estar en línea con la naturaleza. ¿Cómo se traduce eso? Se traduce en como reducir los niveles de carbono en la atmósfera de 415 ppm a 350 ppm. No solo para rescatar el equilibrio biótico del planeta, sino para prevenir un desastroso porvenir, el aumento del nivel del mar.
Conectar de nuevo la cadena de vida
Los esfuerzos hasta ahora realizados para paliar los efectos del cambio climático no son suficientes. Lovejoy enumera uno que otro compromiso político como el de Colombia con el Pacto de Leticia, que aborda la situación de la Amazonía o el de Reino Unido que encargó un reporte sobre biodiversidad. A pesar de las buenas intenciones, no suman a la causa de un cambio inminente.
La acidificación de los océanos impide que una gran cantidad de especies puedan desarrollar sus conchas o esqueletos. Es difícil conseguir en las aguas marinas acidificadas el carbonato de calcio necesario para las conchas. La acidificación de los océanos ha significado grandes pérdidas para la industria de ostras en el noroeste del Pacífico.
Restauración de la biosfera, restauración de los suelos y mares
La restauración de la biosfera también es la de los suelos. Por ejemplo, debería recuperarse la vegetación que está en los márgenes de los ríos por los beneficios asociados: reducción en la erosión del suelo y disminución de la temperatura en los cursos de agua.
La biosfera es la suma de todos los ecosistemas. Es una capa única del planeta Tierra, hasta los momentos no hay evidencia de vida en otros universos. Es un espacio de interacción de la vida de la Tierra (humanos, animales, hongos, plantas y algunas bacterias) con el planeta.
Restaurar la biología del planeta significa una amplia reducción en la emisiones de CO2 para limitar la acidificación de los océanos lo que redundaría en un gran beneficio para la biodiversidad marina. El aumento de la temperatura marina limita el hábitat natural de peces, plancton y otros organismos.
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