Las medidas de bioseguridad durante la pandemia de la COVID-19 acabaron con una cepa de la gripe sin necesidad de medicamentos. Expertos que asesoran a la FDA en EE UU sugieren aplicar vacunas trivalentes y no tetravalentes contra la gripe el próximo otoño, ante la inexistencia de una cuarta cepa a partir de la emergencia sanitaria.
Desde hace una década los estadounidenses tienen acceso a vacunas contra la gripe que protegen contra cuatro cepas del virus: dos cepas A y dos cepas B. Pero el panel de expertos de la Administración de Alimentos y Medicamentos recomendó vacunas contra la gripe que excluirán cualquier virus de las cepas B que formen parte de la rama del árbol genealógico de la gripe llamada Yamagata.
Según los asesores, el uso cotidiano de mascarillas, de distancia social y mejoras de la ventilación contribuyó a alejar esos microorganismos. El virus Yamagata no se ha detectado en las pruebas desde marzo de 2020, informó la FDA.
Esta cepa se ha incluido en la receta de la vacuna contra la gripe cada año. Pero los diseñadores de vacunas se plantearon si debían eliminarla de la fórmula o mantenerla, ya que se sabe que los virus B son astutos.
En los años noventa, otra rama del virus de la gripe de cepa B llamada Victoria, se observó sólo esporádicamente en las pruebas, pero tuvo un resurgimiento en la década de 2000, recoge CNN. ¿Qué pasaría si Yamagata regresara después de una larga ausencia? No es rápido ni fácil cambiar la forma en que se fabrican las vacunas contra la gripe, y esos cambios requieren revisión y aprobación regulatoria.
Una cepa menos de gripe dejó la COVID-19
La Organización Mundial de la Salud dijo en septiembre que “la inclusión de antígenos del linaje Yamagata en las vacunas contra la influenza ya no está justificada”. Y en octubre los expertos en vacunas de la FDA también dijeron que las cepas Yamagata deberían eliminarse lo más rápido posible.
«Hemos estado hablando de esto durante cuatro años», dijo el doctor Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia. Y miembro del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos de la FDA, o VRBPAC.
Mientras Jerry Weir, director de productos virales en el Centro de Evaluación e Investigación de Productos Biológicos de la FDA, reconoció que hacer el cambio ha sido más fácil en EE UU que en otros lugares. Indicó que todos los fabricantes que suministran dósis contra la gripe a este mercado tenían licencias de vacunas trivalentes que podrían reactivarse.
David Greenberg, jefe médico interino de vacunas de Sanofi para América del Norte, argumentó que la industria necesitaba más tiempo. Las agencias reguladoras de varios países aún no estaban preparadas para manejar la transición. Los fabricantes esperaban un cambio global sincronizado, que comenzaría con las vacunas contra la gripe del hemisferio norte para 2025-2026. Pero VRBPAC y la FDA no estaban dispuestos a posponer el cambio por tanto tiempo.
Comentó que la aceptación de la vacuna contra la gripe ha disminuido a raíz de la Covid-19 y señaló que a la industria le preocupa que la decisión de retirar la cepa B/Yamagata del tratamiento, pueda ser mal interpretada por un sector que duda sobre las vacunas.
Posibilidad de reintroducirlo en la población
Si bien varios miembros del comité coincidieron en que es necesario transmitir mensajes cuidadosos en torno a la medida, la presidenta del VRBPAC, Hana El Sahly, afirmó que el cambio podría usarse para reforzar la confianza en las vacunas y en el proceso regulatorio que los apruebe.
«No queremos vacunarlos contra un virus que ya no está en circulación desde hace tres o cuatro años», dijo la profesora de virología molecular y microbiología en la Facultad de Medicina de Baylor.
Y agregó que la decisión «puede resultar positiva en el sentido de que los funcionarios de salud pública, los reguladores y sus asesores están siguiendo de cerca la (epidemiología) y actuar en consecuencia”.
«En este momento, cada uno de los fabricantes de vacunas contra la influenza de EE UU ha presentado archivos regulatorios actualizados. Todos relacionados con una vacuna trivalente contra la influenza. Y la aprobación de todas las presentaciones está en camino para la temporada 2024-25», manifestó Jerry Weir.
Hay buenas razones para abandonar la cepa Yamagata, afirmó Paul Offit. “No conviene vacunar a la gente por algo que no necesitan”, puntualizó.
También puede haber algunos daños al seguir incluyéndolo, adicionó Jodie Guest, vicepresidenta principal del Departamento de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad Emory.
“Cada vez que se producen estas vacunas contra la gripe, dependiendo de qué vacunas se esté hablando, se utilizan virus vivos o atenuados, y hay que cultivarlos”, dijo. Cultivar algo en un laboratorio también significa que podría escapar de ese lugar. Más, en momentos en que la respuesta de la salud pública a la Covid-19 acentuó la salida de la citada cepa de la gripe. Consideró que “si bien sería un riesgo anticipado y pequeño, existe la posibilidad de reintroducirlo en la población al incluirlo en una vacuna”.
Nuevas vacunas
Otros investigadores creen que eliminar la cepa Yamagata liberaría capacidad de producción para aumentar el número de dosis fabricadas a nivel mundial. Algo que beneficiaría a los países afectados por la escasez.
En un artículo en el New England Journal of Medicine, miembros de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido dijeron que la medida abre la puerta a considerar nuevas fórmulas de vacunas.
En vista de que las cepas B/Victoria y A/H1N1 de la vacuna suelen ser más efectivas que el componente A/H3N2, algunos expertos sugieren duplicar la dosis de H3N2. O tal vez introducir un segundo miembro de esa familia.
Pero como señalan los autores, cualquier cambio de este tipo requeriría pruebas y aprobación regulatoria. Y por esa razón, no es probable que veamos el regreso de las vacunas contra la gripe de cuatro cepas muy rápidamente. En cambio, dicen, será “más bien un objetivo a largo plazo para mejorar la eficacia de la vacuna”.
Mientras tanto, los científicos seguirán analizando los virus de la gripe. Sólo para asegurarse de que Yamagata realmente haya quedado relegada a los libros de historia.