José Rubén Zamora es pionero del periodismo impreso de investigación en Guatemala y a través de sus páginas ha desvelado algunos de los casos de corrupción más importantes de su país en los últimos años. Luego de crudas acciones de hostigamiento en su contra, el periodista fue sentenciado por «lavado de dinero» a 6 años de cárcel.
El Tribunal Octavo de Sentencia Penal le impuso al presidente de elPeriódico esta condena «inconmutable», además de una multa de 300.000 quetzales ($38.300), por el delito de lavado de dinero. Sin embargo, lo absolvió de los cargos de chantaje y tráfico de influencias que le había imputado con anterioridad el Ministerio Público y por los que había pedido una pena de 40 años de prisión. La opinión internacional y los gremios han condenado la acción judicial, pero ha faltado vigor.
El director del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Carlos Martínez de la Serna cuestionó la decisión judicial. “La condena y el encarcelamiento vergonzosos del periodista guatemalteco José Rubén Zamora son un crudo testimonio de la erosión de la libertad de expresión y de las medidas del gobierno de Alejandro Giammattei por criminalizar el periodismo y ocultar las irregularidades que se cometen”, afirmó.
Demandó que se ponga fin a la absurda farsa de procesos penales contra José Rubén Zamora. «Es hora de liberarlo, su ‘crimen’ ha sido el ejercicio audaz de su profesión”, recalcó.
«Han violado y pisoteado todos mis derechos. Tengo un hijo en el exilio con orden de captura y mi esposa salió de Guatemala el 13 de junio. Confío en que recuperaré mi libertad», declaró el periodista antes de que del tribunal anunciara el veredicto.
Cárcel al periodista Zamora en Guatemala
Zamora, de 66 años de edad, permaneció en detención preventiva desde el 29 de julio de 2022. Otro ocho periodistas y columnistas de elPeriódico se encuentran bajo investigación por obstrucción a la justicia debido a su cobertura de los procesos legales. Además, enfrenta una nueva imputación por «utilización de documentos migratorios falsos».
En abril, un juez ordenó e arresto de los tres abogados que defendían a Zamora y en mayo elPeriódico cesó su publicación y clausuró sus operaciones tras 26 años de labores.
Nueve organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa y derechos humanos desarrollaron una misión de observación en Guatemala. El informe de Reporteros sin Fronteras apunta qude en Guatemala se intensifican un sistema de intimidación, silenciamiento y fuertes restricciones al libre ejercicio del periodismo». Asimismo indicó que “la criminalización de José Rubén Zamora y demás periodistas de elPeriódico son apenas una señal del sistema represivo que impera en Guatemala que envía constantemente mensajes intimidatorios y amenazas a la prensa en general.
La Sociedad Interamericana de Prensa también denunció la farsa judicial contra José Rubén Zamora. Michael Greenspon, presidente de la SIP, reiteró su condena a la falta de garantía de debido proceso y al derecho a la defensa.
Por otra parte, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, manifestó que la prisión Zamora y la vergonzosa farsa judicial que ha imperado son un golpe bajo para la libertad de prensa en Guatemala. Asentó que es muy contradictorio y sospechoso que un periodista, cuyas denuncias sobre corrupción pública llevaron a presidentes y a altos funcionarios a la cárcel, termine en la cárcel.
Saltando el debido proceso y el derecho a la defensa
La clausura del diario tras 26 años de historia llegó 10 meses después de que el 29 de julio de 2022 as autoridades de Gel periodista fuese encarcelado «preventivamente» después de que publicara informaciones sobre corrupción al presidente Alejandro Giammattei y su círculo cercano
No fueron las primeras. Zamora y su equipo destaparon varias escandalosas irregularidades del gobierno de Giammattei. Entre ellas, la compra millonaria de vacunas rusas Sputnik V y grave hecho de que el presidente recibiera de empresarios rusos un maletín lleno de dinero en efectivo a cambio de una concesión de una mina de níquel .
Los defensores de Zamora denuncian que el juicio ha estado plagado de irregularidades y violaciones del debido proceso, reseñó BBC Mundo.
El Ministerio Público lo acusó de haber intentado extorsionar a un exbanquero y también de lavado de dinero tras hallar el equivalente a unos $38.000 en su domicilio durante un allanamiento. Por ello pidió para el periodista 40 años de cárcel, una solicitud desproporcionada para los cargos presentados, según sus defensores. Estos alegaron que el dinero procede del pago de una obra de arte que Zamora vendió a un tercero y presentaron el contrato de compraventa para demostrarlo. Sin embargo, el Ministerio Público consideró que el documento es falso e imputó a otras tres personas.
El juez no permitió declarar al comprador del cuadro ni a ningún otro testigo que propuso la defensa. Los 27 testigos que ofrecieron testimonio en el juicio fueron todos convocados por la acusación.
Más trabas y enredos
Al periodista tampoco le permitieron presentar evidencias en los tribunales de Guatemala. «Propusimos 18 o 20 pruebas de las que nos aceptaron 9, que son básicamente su DNI y otros documentos de acreditación personal. El resto las negaron», lamentó su hijo Ramón Zamora.
El representante de la fiscalía dijo que no aceptaron las pruebas por ser falsas. Además, el periodista tuvo que cambiar ocho veces de abogado porque los letrados que contrataba recibían presiones, amenazas o directamente se les procesaba.
«Al final, doce horas antes de comenzar el proceso, le asignaron un nuevo abogado de oficio que ni siquiera pidió una prórroga de cinco días para estudiar bien el caso», Ramón Zamora.
Otro hijo, que también es periodista, José Carlos Zamora, insistió en que el tribunal no aceptó pruebas, no aceptó sus testigos, imputó al testigo principal, persiguió a sus abogados y lo sentenció a una pena exagerada, la más grande en la historia por ese delito. «Es ridículo y una vergüenza», concluyó.
La sospechosa carrera política de Alejandro Giammattei
Después de cuatro intentos, Alejandro Giammattei llegó en 2020 a la Presidencia de Guatemala. En todas las oportunidades los respaldaron organizaciones políticas diferentes y de muy escaso arraigo social. Llegó al poder postulado por un nuevo partido: Vamos. La formación en su programa electoral se declaró “de ideología demócrata progresista, al servicio de los intereses de Guatemala. Sus oponentes lo consideran de derecha.
Virgilio Álvarez Aragón, especialista en política pública, educación y democracia, con énfasis en América Latina, señala que el único cargo gubernamental de Giammattei en su carrera política fue de director del Sistema Penitenciario (2006-2007). Allí formó equipo con el grupo que, distanciado del presidente Álvaro Arzú, optó por aplicar una política de «limpieza social» contra la delincuencia. Se atrevió a «ajusticiar» a siete reos dentro de un centro de detención bajo su responsabilidad. Acusado de complicidad y responsabilidad administrativa en la matanza, Giammattei fue absuelto mediante argucias judiciales y tecnicismos. En abril de 2018, y por esa matanza, fue condenado en Suiza, Erwin Sperisen, el director general de la Policía Nacional Civil cuando fueron asesinados los siete reos.