Repsol acaba de aprobar una nueva estructura organizativa que estará enfocada a dar un vuelco a la gestión de la empresa en su plan estratégico 2021-2025. A partir de ahora la multinacional petrolera se focalizará en la transición energética y la descarbonización como retos apremiantes.
El nuevo directorio y las nuevas asignaciones marcan la transformación de la compañía en los próximos años. Responden a los objetivos nacionales, comunitarios y globales de acelerar un proceso energético diferente, limpio, verde. En ese sentido, la empresa procede a achicar su actividad de exploración y explotación petrolera, pero sin abandonarla.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, dijo que Repsol profundizará su camino a la transición energética. “La nueva estructura directiva dota a la compañía de mayor agilidad en su transformación. Aumenta su capacidad para poner al cliente en el centro de su actividad e impulsa el desarrollo digital. Así como facilita la ambición de ser líderes en la descarbonización”, enumeró.
La estrategia establece metas intermedias y de largo plazo para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050. A los fines de emprender esa ruta, la compañía está decidida a descarbonizar su cartera de activos y anotarse en un nuevo modelo operativo.
Repsol camino a la transición energética
Después de concretar poderosas inversiones en la exploración petrolera, en los últimos cinco años ha ido reduciendo los desembolsos en esa área. En el lapso de 2016 a 2020 dispuso de la mitad de los recursos de años anteriores, con unos 2.500 millones de euros. Pero para el próximo quinquenio la disminución será mas pronunciada: 800 millones. Un bajón del 68%.
Mientras tanto, el plan estratégico entre 2021 y 2025 contempla inversiones por 18.300 millones de euros. Las destinadas a iniciativas bajas en carbono ascenderán a 5.500 millones de euros, un 30% del total. Sin embargo, la renovada estrategia se sostendrá en los ingresos petroleros.
Repsol se autofinanciará en un escenario de 50 dólares por barril de Brent y 2,5 dólares/Mbtu del gas Henry Hub. Precios en los que la compañía generará caja para cubrir las inversiones, remunerar los accionistas y finalizar el Plan con un nivel de endeudamiento en 2025 similar al de 2020.
Repsol calcula que una vez superada la contracción sufrida por la pandemia podrá acelerar su proceso de transición energética y economía circular.
Menos presencia en proyectos de exploración petrolera
Repsol inició las desinversiones de su plan estratégico al llegar a un acuerdo con la noruega Okea. El propósito es desprenderse de la participación de un 40% que la compañía mantenía en el bloque PL972 y que incluye el descubrimiento de petróleo Vette con fecha efectiva del 1 de enero de 2021.
El plan estratégico prevé estar presente, a través de su área de exploración y producción, en menos de 14 paísesfre nte a los 27 actuales. La empresa no ha detallado los países, aunque indicó que no espera retirarse de Venezuela o Libia. Fuentes del mercado aseguran que en los próximos años abandonará proyectos de exploración en Australia, Grecia, Irlanda, Rusia y Vietnam.
Estos cambios van en línea con los ajustes en la junta directiva. Luis Cabra, director general de Desarrollo Tecnológico de Repsol pasa a dirigir la Transición Energética, Sostenibilidad y Tecnología. Asimismo se ha incorporado al comité ejecutivo a Juan Abascal, hasta ahora responsable de Fusiones y Adquisiciones, quien liderará el área de Transformación Industrial y Economía Circular.
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