Por Cambio16
13/10/2017
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La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado este viernes las presiones del Gobierno catalán a la prensa local y extranjera para intentar condicionar sus informaciones sobre Cataluña, y las ha comparado a las registradas en la campaña electoral del presidente estadounidense, Donald Trump, en 2016.
«Demandamos a las autoridades catalanas que condenen la estigmatización de los medios españoles, intentando culparles de una situación que en realidad tiene un origen político. Esta forma de echar culpas a los medios evoca las campañas de Donald Trump y los movimientos de extrema derecha», ha denunciado Pauline Adès-Mevel, la autora del informe y responsable de RSF por la UE y los Balcanes.
El documento, titulado «Respeto a los medios en Cataluña«, actualiza el publicado el pasado 28 de septiembre -tres días antes del referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional- responde a varias denuncias de informadores locales y extranjeros que cubren la crisis catalana.
El informe se nutre de entrevistas a periodistas que «han sido víctima del acoso en las redes sociales por partidarios del Gobierno catalán» y de documentos que sustentan las denuncias de intimidación. Y aunque critica la «drástica» actuación del Ejecutivo español de Mariano Rajoy para evitar el referéndum con la intervención policial, Reporteros Sin Fronteras se centra sobre todo en el entorno de la Generalitat catalana.
«La voluntad del Gobierno regional de imponer su propia narrativa a la prensa local, española e internacional se ha pasado de la raya, al tiempo que las maniobras de intimidación del Gobierno central de Madrid tampoco han ayudado», expone la autora del informe.
«Como Trump o Erdogan»
En él se recogen testimonios de periodistas que denuncian intentos de intoxicación informativa por parte de miembros del servicio de prensa de la Generalitat. Ponen como ejemplo mensajes mandados por altos cargos dirigidos a los reporteros en español e inglés en los que comparan la respuesta del Estado español en Cataluña con la brutal respuesta del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al golpe de Estado de 2016.
Los informadores también acusan a la administración catalana de dar cobijo al «ciberhooliganismo» impulsado por «agitadores» en las redes sociales. «Cuando un político, sobre todo los que tiene un cargo o están muy cerca del poder, apunta el dedo a un periodista, ese político, voluntaria o involuntariamente, desata una legión de detractores contra el periodista«, recoge el informe de Adès-Mevel, quien alertó de que ese ciberacoso «no es deseable en una sociedad democrática».
RSF -que goza de estatuto consultivo en la ONU, la Unesco, el Consejo de Europa y la Organización Internacional de la Francofonía- sitúa a España en la posición 29 entre 180 países en su índice de libertad de prensa.