Por Andrés Tovar
01/03/2018
La renuncia de Hope Hicks la convirtió el 27 de febrero en la cuarta jefe de comunicaciones de la Casa Blanca en abandonar el cargo en menos de un año. Por consiguiente, Trump volverá a emprender la difícil tarea de nombrar un jefe de prensa que «tenga el voltaje» para administrar la información pública de su gestión en poco más de un año en el cargo. Barack Obama tuvo solo cinco durante ocho años. George W. Bush tuvo cuatro durante sus dos mandatos.
La partida de Hicks se da después de 197 días. No obstante permanecerá en el puesto un tiempo más. Los jefes de comunicaciones de Trump han tenido las personalidades más variadas. El «infiltrado» político Sean Spicer comenzó la carrera. Luego le cedió el puesto al invisible Mike Dubke. Después vino el polémico financiero Anthony Scaramucci. Éste fue despedido y entregó la batuta a la glamorosa y enigmática ex modelo Hicks. Su partida se anuncia después de 197 días en el cargo, aunque ella permanecerá en el puesto un tiempo más.
«No hay palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump», dijo Hicks en una declaración escrita distribuida por la Casa Blanca. «Deseo al presidente y a su administración lo mejor. Él continúa liderando a nuestro país». Lo más notable es que Hope Hicks era una de las colaboradoras más antiguas de Trump, aparte de su hija y su yerno. Ahora la opinión pública estadounidense se vuelca a especular las causas de tal significativa salida.
¿Qué pudo generar la renuncia de Hope Hicks?
Hay un hecho que posiblemente sea la clave de la renuncia de Hope Hicks. El martes, Hope Hicks aparentemente fue más comunicativa con el Congreso. La jefa de prensa fue convocada a testificar ante el Comité de Inteligencia de la Cámara que investiga la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016. Allí, en su comparecencia, dijo que en su trabajo debía «de vez en cuando contaba mentiras blancas», informó el New York Times . No está claro si la partida de Hicks tuvo algo que ver con ese testimonio.
La Casa Blanca pareció sugerir el miércoles que consiguió otro trabajo. «Extrañaré tenerla a mi lado. Pero cuando ella se acercó a mí para buscar otras oportunidades, lo comprendí totalmente», dijo el presidente Trump en un comunicado. «Estoy seguro de que trabajaremos juntos de nuevo en el futuro», agregó.
Hope Hicks viene del mundo del modelaje y las relaciones públicas. Por ende, no tenía experiencia en política antes de unirse a la Organización Trump en 2014. Se unió a petición de la hija de Trump, Ivanka, cuya marca de moda había contratado a la agencia de relaciones públicas donde trabajaba Hicks. Rápidamente se convirtió en una de los asesores más confiables de Donald Trump (Politico una vez la llamó la «guardiana» de Trump ). Incluso llegó a liderar el equipo que diseñó las respuestas de Trump en su campaña y en la presidencia. Ahora, con su salida intespestiva, la discreta ex modelo y asesora comunicaciones estará más en el foco de las miradas.