Por Cambio16
28/12/2017
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El presidente de la Cámara de Cuentas, Arturo Canalda, ha dimitido por el caso Lezo. La renuncia de Canalda se ha formalizado este jueves en la Asamblea de Madrid. Canalda había avanzado el pasado 1 de diciembre en la comisión de corrupción de la Asamblea que dimitiría si resultaba imputado. De momento, asume sus funciones el vicepresidente Carlos Salgado.
La renuncia de Canalda se produce tras su imputación en el caso Lezo. Está relacionado con su presunto papel en la compra de Inassa por parte del Canal de Isabel II. El escrito de renuncia de Canalda ha llegado a la cámara regional a las 9 horas. La Asamblea de Madrid es la que nombra al presidente y designa por mayoría absoluta a los consejeros del organismo.
En el escrito, el ya expresidente del órgano que controla la fiscalización en la Comunidad de Madrid asegura que a lo largo de los 20 años dedicado a la vida pública «siempre ha actuado con honestidad y siempre ha adoptado las decisiones basándose en informes que le avalaban», pero que dimite para «no perjudicar» a la institución.
Renuncia de Canalda
Canalda asegura que ha conocido «a través de los medios de comunicación» que la Audiencia Nacional va a citarle en calidad de investigado. Está relacionado con supuestas irregularidades en la compra de la empresa colombiana Inassa. Esta operación se cerró en 2001 por parte del Canal de Isabel II cuando él era gerente de esta empresa pública.
Sostiene que como este órgano depende de la Asamblea y no de la Comunidad de Madrid no tendría que dimitir. Sí lo hacen los miembros del Gobierno regional y altos cargos en aplicación del Código Ético. Y como tampoco es afiliado al PP le deja fuera del ámbito de aplicación del Código Ético de este partido.
Además, señala que según la Ley 11/1999 de la Cámara de Cuentas en su artículo 35 apartado g) establece como causa para la pérdida de la condición de consejero de la Cámara la de «haber sido declarado, en virtud de sentencia judicial firme, responsable civilmente por dolo o condenado por delito doloso», circunstancias que a fecha de hoy no se dan en su caso.
No obstante lo anterior, tiene el pleno convencimiento de que he actuado siempre conforme al ordenamiento jurídico. «Soy consciente de que mi permanencia al frente de la Cámara de Cuentas puede suponer un importante perjuicio».