ANTONIO CRUZ, subdirector general de ALD Automotive España
El compromiso tecnológico y medioambiental para la transición de la flota de vehículos de combustión hacia los eléctricos y de bajas emisiones está en su punto álgido de evolución. La sociedad en su conjunto ha tomado conciencia de la necesidad de utilizar medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente, creando sistemas de movilidad e infraestructuras más eficientes y capaces de reducir el impacto ecológico.
Prueba de ello son la Ley del Cambio Climático y Transición Energética y el reto que supone el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para la instauración de la movilidad inteligente y sostenible, que han intensificado las interacciones con compañías del sector privado para que, en este sentido, aporten su experiencia a las administraciones y vayan de la mano de las políticas nacionales y europeas.
En consecuencia, todas las empresas en general, y más en concreto las que están relacionadas con la movilidad, trabajan para analizar las oportunidades que se generarán con esta auténtica revolución y han volcado todos sus esfuerzos en atender esas demandas sociales buscando reducir las emisiones de sus flotas e impulsando la transición energética a través de la movilidad sostenible y la transformación digital.
El sector del renting, siempre a la vanguardia en movilidad sostenible, lleva años trabajando para ello. De hecho, solo el pasado año, a pesar del frenazo económico propiciado por la pandemia y la escasez de semiconductores, los vehículos propulsados con energías alternativas alcanzaron casi el 30% de las matriculaciones de renting, según la Asociación Española de Renting.
De ellas, casi el 9% pertenecen a distintas modalidades de vehículos electrificados. Hace apenas cinco años, las matriculaciones de vehículos sostenibles no llegaban al 5%. Es evidente que el crecimiento, en muy poco tiempo, ha sido exponencial y que el sector del renting ha asumido como propio el reto de la electromovilidad como paso esencial para alcanzar cero emisiones.
«El renting, que fomenta el uso y la adaptabilidad frente a la propiedad, permite a los conductores el acceso a vehículos nuevos a un coste más económico, redunda en el medioambiente e incrementa la seguridad vial»
Buen ejemplo de ello es ALD Automotive donde, con la puesta en marcha de nuestro plan estratégico Move 2025, nos hemos comprometido a liderar el mercado del cambio hacia vehículos de bajas emisiones. Está previsto que los vehículos eléctricos supongan un 30% de nuestras entregas de automóviles nuevos en 2025. Para 2030, en ALD tenemos como objetivo que el 50% de las entregas sean de vehículos 100% eléctricos. Como resultado, se espera que las emisiones medias de CO2 por vehículo para los nuevos contratos en 2025 sean al menos un 40% inferiores a las de 2019.
Para la consecución de estos objetivos, trabajamos mano a mano con organismos y agentes del ecosistema, tanto del sector público como del sector privado, buscando integrar a los proveedores en la estrategia de sostenibilidad, y establecer alianzas con fabricantes punteros en electromovilidad y con proveedores internacionales que proporcionan infraestructuras adecuadas para que el vehículo 100% eléctrico y la revolución de la movilidad sostenible sean una realidad popular y asequible en las carreteras europeas, una opción real para todos.
En este sentido, hemos firmado recientemente sendos acuerdos con Smart y Tesla, por los que ALD se convierte en socio exclusivo y preferente, respectivamente, del renting de vehículos eléctricos en Europa para los clientes de dichas marcas. En la misma línea, a lo largo de estos últimos meses, también hemos sellado alianzas con Polestar y Lynk & CO, y hemos renovado nuestra colaboración con Ford, un socio histórico de la compañía que se ha propuesto que sus flotas sean 100% eléctricas en 2030.
Además, ALD Automotive forma parte de ChargeUp Europe, la asociación de la industria de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en Europa, y tiene un acuerdo con ChargePoint, proveedor de infraestructuras de carga para vehículos eléctricos y de soluciones de software a escala internacional.
Asimismo, impulsamos foros de debate para concienciar acerca de la importancia de la sostenibilidad de la movilidad a través de acuerdos como el firmado con Nissan, con el que se ha conformado la mesa de Movilidad Inteligente, una herramienta muy útil para generar datos y analizar el estado de la movilidad sostenible en nuestro país, e incluso hemos patrocinado iniciativas como Electric Challenge, un reto que permitió batir un récord al recorrer España a bordo de un vehículo eléctrico.
Con todos estos compromisos adquiridos, es evidente que las compañías de renting tenemos mucho que decir en el nuevo modelo de sociedad surgido a partir de la gran transición energética que va a protagonizar la movilidad. Nuestro modelo de negocio, que diluye el concepto de propiedad del vehículo frente a los de usabilidad y adaptabilidad, permite a los conductores disfrutar de vehículos nuevos o casi nuevos a precios más económicos, siempre con la última tecnología y con motores más eficientes, lo que redunda directamente en el cuidado del medioambiente al reducir las emisiones de CO2 y, por supuesto, en el incremento de la seguridad vial.
Estos dos principios son, precisamente, los compromisos grabados en el ADN de las compañías de renting. Por eso, y con una hoja de ruta adoptada por los sectores público y privado, nacional e internacional, marcada por la necesidad imperativa de reducir la huella ecológica, el sector del renting trabaja firmemente para involucrar a empleados, proveedores y clientes en el impulso definitivo de las flotas eléctricas con el objetivo de alcanzar cero emisiones en la gran revolución de la movilidad que cambiará definitivamente el modelo de sociedad.