El reputado terapeuta del alma René Boiero, guía espiritual que desde su percepción e intuición que ayuda al desarrollo de la conciencia humana y el autoconocimiento, abogó en su intervención en el IV CIS por la sostenibilidad del espíritu e instó a que seamos consecuentes entre lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos porque vivimos en la funcionalidad del hacer y no en la existencia del ser.
René Boiero, orador, conferencista y terapeuta del alma, se centró en la espiritualidad, la abundancia, la naturaleza y la sostenibilidad. En América Latina, Boiero es ampliamente conocido por haber atendido en sus consultas a los principales presidentes de la región. Alejado del pragmatismo político, aporta a los líderes una explicación espiritual de sus aciertos o errores y una visión para el futuro. Además, ofrece sus servicios como guía para una autoevaluación de la existencia y así despertar la conciencia de lo que somos en esencia.
En el IV CIS, Boiero insistió en centrarse en la sostenibilidad del espíritu y el despertar de las conciencias porque ese es su auténtico camino. En la Tierra, dijo, estamos de paso y, en muchas ocasiones, lo que hacemos en nuestro paso es destruir todo lo que se nos presenta en el camino. “Como alma, como espíritu, no entendemos que lo que se nos presta o se nos da es solamente para desarrollarnos. Creo que la vida tiene que ver con un largo proceso de aprendizaje, que todo lo que ocurre es para aprender, y siempre digo que la vida nos enseña por las buenas o por las malas”.
VIVIMOS EN UN MUNDO DE EGOÍSMOS Y DE ODIO
Lo que el mundo hoy nos está enseñando, según Boiero, es que realmente estamos frente una crisis mundial producto de un planeta en crisis, de una destrucción de la naturaleza que entre todos hemos forjado y que le hemos dado el carácter de permanente. “Vivimos en un mundo de egoísmos, de individualidad, de odio. Escuchamos en muchos rincones del planeta la palabra odio”, apuntó.
Agregó que ese odio que tenemos con nuestros pares, con el otro, con el ser humano, también lo tenemos con la naturaleza. Aseguró, asimismo, que “estamos viviendo un momento en el que tenemos que dejar de odiarnos, dejar de ser individualistas y egoístas para empezar a aceptar que todos somos parte de un todo. El día que entendamos que todos estamos en el mismo vehículo, en el mismo planeta, en el mismo plano, es cuando realmente podremos hacer un cambio”.
Sobre el lema del IV CIS –Show Me the Money– comentó que “hay mucha gente que le falta amor, que le falta una compañía, pero también hay mucha gente que le falta agua, que le falta una planta, que le faltan los recursos naturales que otros absorben, destruyen y consumen como si fueran propios”.
LOS SERES HUMANOS NO SOMOS DUEÑOS DE TODO
Boiero también resaltó que, cuando nos vamos de este mundo, no nos llevamos nada, pero mientras tanto creemos que somos dueños de todo, como los grandes poderes omnipotentes que se creen dueños de nuestro destino. “Es un mundo que no está en equilibrio, pero muchos seguimos siendo sordos, mudos y ciegos frente a lo que ocurre”, subrayó.
Citando a Jorge Neri Bonilla, editor de Cambio16, quien habló anteriormente de la sostenibilidad, Boiero se refirió a que los humanos no somos consecuentes con lo que sentimos, pensamos y hacemos:
“Hoy estamos en un mundo en el que tristemente nos absorben las redes sociales, la tecnología, el consumo, comprar y vender. Pocas veces hacemos un clic para analizar lo que somos en esencia, que tiene que ver con nuestra alma, nuestro espíritu, nuestra energía”.
Para Boiero, todas las ponencias que se dieron en el IV CIS no servirán de nada si no nos conectamos con nuestra energía pura que en esencia es nuestra alma. “Todo es energía –aseguró–, en el mundo todo es energía, lo tomemos como lo queramos tomar y lo hagamos como lo queramos hacer”.
CUIDADO, EL EGOÍSMO DESEQUILIBRA
René Boiero afirmó que, “gracias a Dios”, no tiene ninguna religión: “Mi única religión es el alma, la vida y la esencia”. Sin embargo, mantiene que hay que respetar tantas religiones como tantos seres hay. “Es fundamental si queremos un mundo sostenible: Dios pone en la Tierra tanta comida como para tantos seres humanos, para tanta naturaleza y tantos animales hay, pero el individualismo y el egoísmo no permiten que eso sea equilibrado”.
Para Boiero, caminar descalzo, abrazar un árbol, conectarse con el agua y el mar y estar con uno mismo es lo único que nos va a salvar. “Acuérdense de que lo que más nos va a ayudar es aprender a soltar y conocer –recalcó–. No se puede sostener si no hay espíritu, si no nos conectamos con lo que somos. Cuando nos estamos por ir, cada uno de nosotros de corazón vamos a tener el poder de reflexionar”.
Sobre la muerte, dijo que es un proceso maravilloso que nos muestra la impermanencia de nuestra existencia en este plano terrenal. “Vivimos todo el tiempo en la funcionalidad del hacer y no en la existencialidad del ser y con nuestras actitudes de egoísmo e individualismo lo que hacemos es destruir nuestra propia existencialidad del ser”.
LA NATURALEZA ES EL OTRO
“Para mí la naturaleza es el otro –explicó Boiero– y sin el otro yo no puedo vivir”. Por ello, hay que dar a conocer cada vez más todo lo que está ocurriendo con el planeta. “Ojalá en la escuela se puedan dictar clases y programar asignaturas de la naturaleza, del medioambiente, que tanta falta hacen. Hoy, mis hijos y muchos niños nos enseñan mucho más de lo que nosotros aprendimos desde pequeños. Hoy se habla, se expresa, se conversa y, para mí, es fascinante verlo”.
A los ocho años, Boiero descubrió la facultad de ver almas. “Ahora ese es mi humilde trabajo, ver almas. Salí a recorrer el mundo y a insistir en que profundizáramos en nuestras almas antes de ser todo esto que somos como seres humanos, antes de existir Madrid y tanto territorio había naturaleza, había árboles, porque existe algo fundamental: somos esencia pura de energía”, sostuvo.
Cuando recuperemos nuestra esencia, aseguró, va a haber sostenibilidad, abundancia, prosperidad y camino. “Pero desgraciadamente la estructura, los sistemas y las creencias nos han alejado durante mucho tiempo de ese plano tan profundo de lo que somos cada uno de nosotros”.
Boiero también comentó que, si uno no se ama a sí mismo, no puede amar a la naturaleza. Por ello, invitó a todos a aprender a soltar y a no destruir “porque cuando nos vamos, no nos llevamos nada”.
“Entender que la naturaleza es el otro es la esencia que nos va a salvar. Tomar conciencia de que eres uno más en este mundo, tomar conciencia en la deconstrucción de todas esas estructuras que se sostienen en la funcionalidad del hacer. Trabajen en la deconstrucción de tantos sistemas para que aflore esta nueva esencia. Para mí, la sostenibilidad es el alma, es la energía, es la esencia. Busquen el espíritu porque es la única forma de cambiar lo que somos. Vivimos todo el tiempo en la funcionalidad del hacer y no en la existencialidad del ser y con nuestras actitudes de egoísmo e individualismo lo que hacemos es destruir nuestra propia existencia».