Renault encendió las alarmas después de registrar sus primeras pérdidas desde el año 2009. La automotriz francesa anunció que podría cerrar varias fábricas dentro de un amplio plan de ahorros.
«Nuestro objetivo es reducir nuestros costos estructurales en al menos 2.000 millones de euros en los próximos tres años», declaró Clotilde Delbos, directora general interina.
Después de una década de estabilidad financiera, Renault entró en números rojos en 2019. La empresa francesa registró una pérdida neta de 141 millones de euros.
Renault no es ajena al declive mundial de la industria automotriz. La nueva ralentización económica afectó fuertemente al sector automotriz.
Gran parte de los problemas económicos de Alemania tienen que ver en como la crisis económica afectó su industria automotríz. Ahora es la compañía francesa que sufre las consecuencias.
El mercado de automotriz en dificultades
En un contexto del mercado mundial del automóvil en dificultades, Renault ha sufrido además un retroceso del 3,3% en su volumen de negocios, que equivale a 55.500 millones de euros.
«2019 ha sido un año difícil para Renault. No estamos satisfechos con los resultados», dijo Delbos.
Otra razón del mal año de Renault es también que ha sido víctima de una merma de la contribución a sus resultados de su aliado japonés Nissan, que se redujo a 242 millones de euros (262 millones de dólares).
Renault informó que podría cerrar algunas de sus fábricas, como parte de un plan para reducir unos 2000 millones de euros en gastos estructurales. La directora general interina, Clotilde Delbos, puntualizó que la empresa registra pérdidas desde 2009. pic.twitter.com/33egHo2LMW
— Cambio16 (@Cambio16) February 15, 2020
Sin embargo, la directora general es optimista y destacó que la empresa francesa «tiene todas las cartas para recuperarse».
Las acciones de Renault cayeron casi la mitad en un año y se halla actualmente en su nivel más bajo en diez años.
«No tenemos ningún tabú y no excluimos nada», insistió Delbos.
Renault apunta a los coches eléctricos
La ejecutiva de la automotriz francesa destacó que todos sus esfuerzos estarán dirigidos en fabricar coches eléctricos, que son punta de lanza en Europa.
Renault debe invertir sumas importantes en investigación y desarrollo para acelerar la electrificación de sus modelos y respetar así los topes de emisiones de CO2 fijados por la Unión Europea para luchar contra el cambio climático.
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