Por Iñigo Aduriz
16/09/2017
La Unión Europea sufre la crisis económica más larga de su historia y afronta una oleada migratoria y de refugiados como no se ha visto en mucho tiempo. Es también la primera vez, con el Brexit, que un país abandona el proyecto europeo. Se podría seguir con la lista de las tensiones a las que se enfrenta la UE: atentados terroristas, cifras desorbitadas de paro juvenil en la Europa mediterránea, la peculiar situación griega… A lo que hay que sumar las provocaciones de Trump, Putin y Erdogan desde el exterior.
Nos hallamos frente a una situación inédita, que no tiene precedentes y frente a la que no hay brújula que valga. Y, sin embargo, Enrico Letta, que fue primer ministro de Italia durante los años tormentosos de la crisis del euro, no tiene ninguna duda de que la construcción europea debe seguir avanzando, contra viento y marea. En Hacer Europa y no la guerra (Ed. Península, 2017) sostiene que el futuro pasa por “desbruselizar” Europa, por democratizar su funcionamiento y por acercar de nuevo el proyecto a aquellos que sienten que les ignora.
La irrupción de Macron
El exmandatario busca presentar la UE no como alternativa a lo peor sino como una apuesta por lo mejor. A su juicio, la victoria de Emmanuel Macron en Francia puede contribuir a ello y ayudar a construir ese camino en el que Europa tiene que reencontrarse a sí misma y convertirse en una potencia en valores, los mismos que pueden hacer de ella una referencia ética para el resto del mundo.
Letta está convencido de que cuando más profunda es la crisis, cuando la esperanza se desvanece, cuando parece que caminamos contra el viento, ese es el momento de volver a los orígenes. Y lo dice desde la voz de la experiencia. Al fin y al cabo, el autor fue primer ministro de Italia entre 2013 y 2014. Al acabar su mandato, renunció a su escaño en el Parlamento de su país y se trasladó a París, donde dirige desde entonces la Paris School of International Affairs del Instituto de Estudios Políticos (Sciences Po) de la ciudad. Es también presidente del Instituto Jacques Delors, con sedes en París y Berlín.
En clave de diálogo
Con anterioridad, fue ministro de Asuntos Europeos y ministro de Industria, y diputado nacional y europeo. Con el think tank Arel promueve desde el 2000 el Foro de Diálogo España-Italia. En esa clave de diálogo y entendimiento presenta este ensayo que sale a la luz coincidiendo con el inicio del curso político en la convulsa Unión Europea.