EpiVacCorona, es el nombre de la segunda vacuna rusa registrada contra la COVID-19, que respalda el Kremlin. El nuevo tratamiento es desarrollado por el Centro Estatal de Investigación de Virología y Biotecnología Véktor, en Novosibirsk. Mientras, el primer proyecto, la Sputnik V, continúa en la fase tres de las pruebas, luego de recibir críticas de la comunidad científica internacional.
El presidente Vladimir Putin hizo el anuncio durante una reunión virtual con miembros de su Gobierno. “Hasta donde yo sé, una tercera vacuna está casi lista en el Centro Chumakov de la Academia de Ciencias de Rusia”, agregó.
Los ensayos clínicos para la EpiVacCorona involucraron a 100 voluntarios. A partir de ahora, Vector comenzará los ensayos posteriores al registro con el objetivo de inscribir a 40.000 voluntarios en varias regiones de Rusia.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova, a cargo de la respuesta nacional al coronavirus, explicó detalles de los experimentos. “A diferencia de la primera vacuna rusa, Sputnik V, que está basada en vectores de adenovirus, la segunda está basada en una fórmula sintética en péptidos».
Consta de fragmentos artificiales cortos de proteínas de virus, los péptidos, a través de los cuales el sistema inmunológico aprende a detectar y luego a neutralizar el virus, dijo.
Señaló que “la creación de una segunda vacuna nos ayudará a estabilizar la situación y nos acercará al final de la epidemia de la COVID-19”.
Gólikova informó que ella, y la jefa de la Agencia Sanitaria rusa, Anna Popova, recibieron la vacuna EpiVacCorona sin experimentar efectos secundarios. «Los voluntarios que tomaron parte en la primera y segunda fase no experimentaron un aumento de temperatura», refirió.
Después de la segunda vacuna rusa
Rusia avanza en la aprobación de sus vacunas sin esperar los resultados de los ensayos a gran escala. La ausencia de este paso le ha valido críticas de varios gobiernos y agencias de salud. En otros países, estas pruebas son requeridas para demostrar la eficacia y seguridad de un medicamento.
La primera vacuna rusa, la Sputnik V, ha sido muy cuestionada. En una carta pública, 37 científicos el mundo pusieron en duda su seguridad. Expusieron una serie de preocupaciones sobre una aparente duplicación de los resultados relativos a la producción de anticuerpos en los participantes a los que se administró la vacuna en el primer ensayo.
Enrico Bucci, profesor de biología de la Universidad de Temple, en los Estados Unidos, fue el primero en destacar la posible duplicación de datos. Indicó que no espera que las autoridades rusas sean “más transparente” en sus investigaciones.
Pero Rusia ha hecho poco o ningún caso a las críticas. Además de anunciar el registro de la EpiVacCorona, el Gobierno ya asomó los adelantos de una tercera vacuna.
La Sputnik V se encuentra en la etapa III. Hasta la fecha, han participado 13.000 personas, indicaron autoridades rusas. Pero hasta ahora, la vacuna no se recomienda a menores de 18 o mayores de 60. Tampoco a aquellos con alergias agudas. Además, está contraindicada en caso de presentar algunas enfermedades crónicas, de acuerdo con la descripción del producto.
Moderna más cerca de su comercialización
La OMS modificó sus declaraciones escépticas sobre los avances de las vacunas por parte de varios de laboratorios en el mundo, que apresuran el paso para dar con un tratamiento efectivo y seguro. Soumya Swaminathan, directora general adjunta de programas de Salud, se mostró sorprendida por la evolución científica de las vacunas.
Manifestó que la fecha más temprana para que esta salga al mercado y presentarla a los reguladores “es a partir de diciembre de 2020, hasta principios de 2021”. Actualmente están en competencia reñida las de Oxford, Moderna, Pfizer (BioNtech), Astrozeneca, Sinovac y las vacunas rusas Sputnik V y la segunda EpiVacCorona.
En esa lista se apunta Moderna. Ya la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en inglés) le confirmó que puede solicitar una autorización de comercialización de su vacuna ARNm-1273, por parte de la Unión Europea.
La solicitud de la autorización por parte de Moderna contendrá información clínica actualizada sobre la ARNm-1273, dijo la compañía. En ella se incluyen los resultados obtenidos de un estudio preclínico sobre el virus. También el análisis provisional de la fase 1 del estudio de la ARNm-1273 en adultos (18-55 años) y personas mayores (56-70 y 71+ años) publicado en el New England Journal of Medicine.
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