Tareck el Aissami, acusado por Estados Unidos de participar en actividades de narcotráfico y apoyo al terrorismo, fue designado Ministro de Petróleo por Nicolás Maduro. A Asdrúbal Chávez, familiar de Hugo Chávez, lo nombró presidente de Petróleos de Venezuela, Pdvsa.
Es el séptimo cambio de directiva de la empresa petrolera estatal desde que Maduro se instaló en el poder en 2013.
Tareck el Aissami figura entre los funcionarios acusados formalmente de narcoterrorismo por el Departamento de Justicia y la Fiscalía Gneral de EStados Unidos. En el dictamen publicado el 26 de marzo ofrecen 15 millones de dólares de recompensa por la información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro Moros y 10 millones de dólares por El Aissami.
Además, en 2019, el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) incluyó al nuevo ministro en la lista de los 10 prófugos más buscados por los cuerpos policiales norteamericanos. En la página web del organismo informan que lo buscan por narcotráfico internacional.
Cuentas pendientes con la justicia
En 2017, el gobierno de Estados Unidos lo había incluido en su lista de «capos del narcotráfico» y le impusieron sanciones bajo la llamada Ley Kingpin. El instrumento legal, promulgado en diciembre de 1999, permite bloquear las actividades de individuos u organizaciones extranjeras sospechosas de estar vinculadas con el narcotráfico, y que les conoce como «la lista Clinton».
El Departamento del Tesoro informó que la inclusión de El Aissami en la lista se debe su importante papel en el tráfico internacional de drogas«.
Por su parte, Gustavo Marcano, ministro consejero de la Embajada de Venezuela en Washington , afirmó que la designación de El Aissami como ministro de Petróleo es parte de los acuerdos con Irán.
«Maduro reparte espacios de poder a grupos terroristas a cambio de sostenerse en el poder», escribió en Twitter el diplomático designado por el presidente interino, Juan Guaidó.
Un primo de Hugo Chávez a PDVSA
Por su parte, Asdrúbal Chávez es ingeniero químico egresado de la Universidad de los Andes. En 2005, cuando se desempeñaba como director ejecutivo de Comercio de Pdvsa, firmó con Paraguay un acuerdo energético. Posteriormente se desató un escándalo porque una auditoría a la estatal petrolera Petróleos Paraguayos reveló un despilfarro de 173 millones de dólares por tarifas pagadas a Pdvsa.
Chávez también fue secretario general de Petrocaribe y director ejecutivo de Comercio y Suministro de Pdvsa. Estuvo al frente del equipo negociador de la petrolera en las discusiones del contrato colectivo 2004-2006. Ocupó la vicepresidencia de Pdvsa en 2011 junto a Eulogio Del Pino. Tres años después sustituyó a Rafael Ramírez como ministro de Petróleo y Minería.
En 2013, el diputado Ramón Guillermo Aveledo lo acusó de ser responsable por la explosión en la refinería de Amuay, ocurrida el 25 de agosto de 2012. Chávez fue presidente de Citgo, filial de Pdvsa en Estados Unidos, desde noviembre de 2017 hasta febrero de 2019. Era primo del difunto presidente Hugo Chávez y tiene aproximadamente 30 años trabajando en la estatal.
Una destitución anunciada
Desde noviembre de 2017, el general Manuel Quevedo, oficial activo del Componente Guardia Nacional, compartía ejercía los cargos de ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa. Al llegar dijo que producción se recuperaba. No se recuperó, al contrario llegó a mínimos.
Quevedo prometió que recuperaría un millón de barriles de la producción, pero en su gestión la producción se perdió un millón de barriles diarios. La entrega a Tareck el Alissami en menos de 700.000 barriles diarios.
Industria en crisis
Tras 20 años de administración chavista, la empresa estatal pasó de producir casi 4 millones de barriles diarios de petróleo, con poco menos de 40.000 trabajadores, a menos de 700.000 barriles, con una nómina que supera las 120.000 personas.
El viernes el precio del barril de crudo venezolano cayó por debajo de los 10 dólares, en 9,9 dólares, un retroceso a mínimos a niveles de 1998, cuando promedió 9,38 dólares.
Al mismo tiempo, el país se queda sin gasolina. Pese a contar con las mayores reservas petroleras del mundo, los venezolanos deben hacer largas colas para tratar de surtirse de combustible, al tiempo que ha surgido un mercado negro altamente especulativo que cobra hasta tres dólares por cada litro de gasolina. Esta es la realidad que espera a Tareck el Aissami como nuevo ministro de Petróleo de Venezuela.
Los datos más recientes de la Encuesta Nacional Impacto COVID-19, realizada por la Comisión de Expertos de Salud, designada por Juan Guaidó, la escasez de gasolina en Venezuela se ubica 90,74%.
Tareck el Aissami también detenta el cargo de vicepresidente sectorial para el Área Económica. En el marco de esta posición anunció controles de precios para abatir la inflación. Se trata de una medida que ya ha fracasado en el régimen de Maduro y generado los más altos niveles de desabastecimiento en la historia. Está por verse también aplicará iniciativas de este tipo como ministro de Petróleo, para resolver la falta de combustible que afecta a Venezuela.
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