Por Cambio16
25/05/2017
Extendida y ya antológica es la creencia que tomar una copa de vino durante la cena o beber moderadamente cualquier tipo de alcohol ayuda a proteger el corazón ante ciertas enfermedades. De hecho, más que ciencia, ya es cultura y han sido decenas de estudios científicos en distintas partes del mundo quienes han avalado las propiedades del vino para la salud, consumido moderadamente, claro está.
Pues ahora, un grupo de científicos congregados en Canadá quieren refutar la teoría, y han publicado sus estudios en la revista ‘Journal of Studies on Alcohol and Drugs‘, señalando que «existen pocas pruebas que den credibilidad científica a tal afirmación», informa ‘Science Daily‘.
En su estudio los científicos han analizado 45 investigaciones anteriores basándose en la idea central de que los ‘no bebedores’ pueden, de hecho, ser antiguos bebedores que han dejado de consumir alcohol o que han limitado su consumo por razones de salud, motivo por esos ‘no bebedores’ padecen más enfermedades cardíacas que los bebedores moderados.
En general se cree que los bebedores moderados (hasta dos bebidas al día) tienen una tasa más baja de muertes por enfermedades cardíacas que los que se abstienen de tomar alcohol. Sin embargo, esta creencia no ha sido corroborada por investigaciones que hicieron un seguimiento de pacientes desde edades tempranas.
Los estudios examinaron los hábitos de consumo en edades relativamente tempranas -menos de 55 años- y siguieron analizando a los participantes hasta edades más avanzadas, cuando el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca es considerablemente más alto. Dichas investigaciones no encontraron ningún beneficio en el consumo moderado de alcohol.
«Podemos decir que hay motivos para un escepticismo saludable en torno a la idea de que el consumo moderado de alcohol es bueno», comentó el profesor Tim Stockwell, el director del Centro de Investigación sobre Adicciones de la Universidad de Victoria (Canadá) y autor principal del estudio.