Por Cambio16
19/12/2017
La reforma fiscal de Donald Trump ha sido aprobada este martes en la Cámara de Representantes de EEUU
Fue aprobada con 227 votos a favor, todos republicanos, y 203 en contra (los demócratas y 12 votos conservadores).
La ley es polémica porque no es habitual que el Congreso aprueba leyes de tanto peso sin un acuerdo bipartidista.
Y esta en particular tiene un peso histórico: ya que se trataría de la primera reforma fiscal desde 1986.
Esta reforma fiscal supone la mayor bajada de impuestos de los últimos 30 años pero también un aumento importante del déficit presupuestario.
El texto fundamentalmente está dirigido a recortar impuestos a las grandes rentas y las empresas.
Puntualmente, reducie de forma significativa los aportes al fisco para las compañías de un 35 % a un 21 %.
El proyecto de ley, que será votado seguidamente en la Cámara Alta, no deroga el impuesto al patrimonio o el impuesto mínimo alternativo para individuos-
Ambos objetivos a largo plazo para los republicanos, pero sí aumenta las cantidades de la exención.
Una reforma fiscal controvertida
Entre los aspectos más controvertidos, más allá de la reducción impositiva a las rentas más altas, la legislación deroga también el mandato de seguro individual requerido por la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama a partir de 2019.
Del mismo modo, no menos polémico, permite la perforación en una parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.
Trump lleva meses presionando a los republicanos del Congreso para anotarse su primera victoria en el Legislativo.
Se estima que, de lograrlo en el Senado, podría aprobar una gran reforma tributaria antes de que concluya el año.
No obstante, los republicanos han tenido que echar mano de una técnica legislativa poco ortodoxa para una reforma legal de este calado.
Dentro del hemiciclo, han tenido que ingeniárselas para impidiendo cualquier tipo de obstrucción de los demócratas en el Senado.
Se espera que los republicanos no cuenten con un solo voto demócrata a favor.