Por Cambio16
24/8/2017

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• Una red búlgara quería controlar la trata en Marbella
• Liberadas 14 mujeres que eran explotadas sexualmente
• Desarticulada una red que explotaba sexualmente a mujeres chinas
• Desmantelan una red dedicada a la explotación sexual
• Liberada una joven explotada en Alicante

La Policía ha desmantelado una red de prostitución y ha detenido a las 25 personas que la integraban. Se trata de una operación conjunta entre la Policía Nacional y el Departamento de Policía de Helsinki (Finlandia). La organización internacional se dedicaba a la trata y la explotación sexual de mujeres en Benidorm (Alicante) y Málaga.

Hasta el momento hay 25 detenidos. La última arrestada ha sido una mujer durante la mañana de ayer en Madrid. Entre los detenidos se encuentran la cabecilla de la trama, que había fijado su residencia en Helsinki. Además hay dos de los principales tratantes que residían en Barcelona.

Gracias a esta operación han sido liberadas 16 de sus víctimas. Además, la red contaba con ramificaciones en Nigeria, Níger, Libia e Italia. Así mantenían el control sobre las mujeres durante todas las fases de trata previas a la explotación: captación, traslados, alojamiento, control, etc.

La trama de prostitución

La investigación se inició cuando agentes de la Oficina de Asilo y Refugio de Madrid detectaron la presencia de dos mujeres jóvenes de origen nigeriano. Los agentes sospecharon que pudieran estar siendo víctimas de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

La red contaba con una importante infraestructura en Nigeria, donde eran captadas la mayoría de las víctimas. Se trata de mujeres jóvenes buscadas entre los estratos más desfavorecidos. Desde allí se iniciaba la ruta migratoria utilizada para traerlas hasta nuestro país.

Rituales vudú

Las mujeres eran someterlas a varios rituales vudú para asegurarse su absoluta fidelidad. Ya sometidas, viajaban junto con otros miembros de la organización hasta Níger. Luego las trasladaban a Libia y después se embarcaban rumbo a Italia.

Una vez en Italia, eran ubicadas en centros de acogida para inmigrantes, donde esperaban a recibir nuevas instrucciones. En dicho país la organización disponía de una red de alojamientos. Uno de los principales responsables de la red, asentado en dicho país, era el encargado de dicha tarea. Posteriormente viajaban a España.

Ya en nuestro país, las víctimas eran inmediatamente explotadas en el ejercicio de la prostitución en Barcelona y Málaga. Tan pronto como era posible, las trasladaban a Madrid, donde las aleccionaban para que solicitaran protección internacional. De este modo podían trabajar para la organización sin tener problemas en caso de ser identificadas por la Policía.

Solicitud de asilo

Esta labor era desarrollada por otro de los responsables que estaba asentado en Torrejón de Ardoz (Madrid). Gestionaba la documentación fraudulenta para solicitar asilo y las alojaba mientras estaban en la capital.

A continuación, las víctimas eran trasladadas a Málaga y Benidorm, donde se alojaban en pisos. Las mujeres debían realizar servicios sexuales todos los días durante jornadas maratonianas. Estos eran canalizados hasta Nigeria, donde buena parte de los mismos se utilizaban para financiar nuevos episodios de captación.

Las víctimas también eran trasladadas a otras localidades como Gandía o Soria donde ejerccían la prostitución en clubes de alterne.

Barcelona y Helsinki

El avance de las investigaciones llevó a los agentes hasta Barcelona, donde residían habitualmente dos de las principales tratantes.

La principal cabecilla de la organización había fijado su domicilio en la capital finlandesa. Con toda la información se decidió llevar una acción conjunta de España y Finlandia.