Por Cambio16
07/01/2018
Por primera vez, los científicos han demostrado la recuperación de la capa de ozono.
A través de observaciones directas del agujero de ozono por un instrumento satelital, construido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, han determinado que los niveles de cloro destructor del ozono están disminuyendo, lo que resulta en menos agotamiento del ozono.
Utilizando mediciones del satélite Aura de la NASA, los científicos estudiaron el cloro en el agujero de ozono antártico durante los últimos años.
Pero, en la última semana, han comprobado cómo la cantidad disminuía lentamente.
En tiempos de cambio climático, el anuncio de la la recuperación de la capa de ozono es una gran noticia.
Y muestra de que la respuesta a tiempo y el compromiso global pueden dar resultados.
La recuperación de la capa de ozono es una muestra de humanidad
Las mediciones muestran que la disminución del cloro, resultante de una prohibición internacional de productos químicos que contienen cloro, llamados clorofluorocarbonos (CFC), ha resultado en un 20 por ciento menos de agotamiento del ozono durante el invierno antártico que en 2005, el primer año. que las mediciones de cloro y ozono durante el invierno antártico fueron hechas por el satélite Aura de la NASA.
«Vemos muy claramente que el cloro de los CFC está bajando», dijo la autora principal Susan Strahan.
Strahan es científica atmosférica del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Los CFC son compuestos químicos de larga vida que eventualmente se elevan a la estratosfera, donde son separados por la radiación ultravioleta del Sol.
Éstos liberan átomos de cloro que destruyen las moléculas de ozono.
El ozono estratosférico protege la vida en el planeta mediante la absorción de la radiación ultravioleta.
Ésta es potencialmente dañina, pues puede causar cáncer de piel y cataratas.
Asimismo, puede suprimir el sistema inmunológico y dañar la vida de las plantas.
Dos años después del descubrimiento del agujero de la capa de ozono en la Antártida en 1985, las naciones del mundo firmaron el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, que regulaba los compuestos que agotan la capa de ozono.
Enmiendas posteriores al Protocolo de Montreal eliminaron completamente la producción de CFC.
El estudio fue publicado el 4 de enero en la revista Geophysical Research Letters.