Diez recomendaciones prácticas para la prevención del alzhéimer identificaron investigadores. Esta enfermedad neurodegenerativa es la forma más común de demencia, pues acapara entre el 60% y 70% de los casos en el mundo. En España se diagnostican alrededor de cuarenta mil nuevos enfermos cada año.
Un estudio publicado en la revista British Medical Journal informó del trabajo realizado por un equipo internacional de científicos. El estudio identificó diez factores de riesgo por los que una persona podría desarrollar alzhéimer, con el fin de prevenirla.
El equipo, liderado por Jin-Tai Yu, de la Universidad de Fudan, revisó y analizó 395 estudios considerados relevantes para el análisis. Los expertos aseguran que esta es la revisión más completa y sistemática de metadatos sobre el alzhéimer que se ha hecho hasta ahora.
«Este trabajo ofrece un análisis avanzado y actualizado de la evidencia (existente). Es necesario efectuar urgentemente más estudios prospectivos de observación y ensayos aleatorios controlados», afirman.
Estudios recientes sugieren que la incidencia de la enfermedad, que acapara entre el 60% y 70% de los casos de demencia en el mundo, parece haber caído. Cambios en los estilos de vida, campañas de concienciación y desarrollo de estrategias para retrasar su aparición parecen haber actuado a favor. No obstante, prevén un aumento en los casos como resultado del envejecimiento de la población.
La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Pero no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, señala la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en el mundo entero.
La prevención del alzhéimer
A partir de las «evidencias consolidadas» que aportaron los datos analizados, los autores ofrecen a los especialistas en prevención de alzhéimer 21 sugerencias prácticas. Entre estas figuran las denominadas «recomendaciones clase 1» para actuar con respecto a 19 factores de riesgo diferentes.
Casi dos tercios de esas recomendaciones prácticas para prevenir el alzhéimer ponen el foco sobre factores de riesgo vasculares —como alta presión arterial y colesterol— y sobre el estilo de vida, además de que hacen hincapié en la importancia de llevar una vida saludable.
Otras recomendaciones destacan la importancia de recibir a una edad temprana tanta información sobre la enfermedad como sea posible. Participar en actividades mentales estimulantes —como la lectura—, evitar la diabetes, el estrés, la depresión y los traumatismos craneoencefálicos son algunas más.
Otras nueve recomendaciones, respaldadas por pruebas «menos sólidas», consideran beneficioso para prevenir el alzhéimer el ejercicio físico regular, mejorar la calidad del sueño, mantener un peso saludable en edades avanzadas, evitar el tabaco e incluir vitamina C en la dieta.
Asimismo, desaconsejan las terapias de reemplazo de estrógenos y el uso de inhibidores de la acetilcolinesterasa, un medicamento que aumenta la comunicación entre células nerviosas.
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