La Real Sociedad eliminó al Real Madrid de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu (3-4) y jugará en las semifinales. El equipo de Alguacil aprovechó los despistes de la zaga madridista y se mantuvo arriba en todo momento, incluso 1-4, gracias a la gran actuación de Isak. El Madrid descontó en los últimos compases del encuentro, incluido un gol anulado a Vinicius por fuera de juego, pero se quedó a las puertas de remontada épica.
Aún así, el Real Madrid no tuvo problemas para hacerse del mando en el encuentro y coleccionar ocasiones. Intentó James con un disparo desde la frontal, que bloqueó Oyarzabal, y después Benzema se topó con Remiro, que con una pierna salvadora evitó que el francés adelantara a los locales. Sin embargo, la Real no se desesperó y poco a poco se adentró en el área de los locales. Isak no estuvo fino de cara al arco.
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Sin embargo, los de Alguacil aprovecharon un mal ataque entre Vinicius y Carvajal, y desde la portería iniciaron una cadena de pases que culminó con un remate de Isak desde fuera del área. Areola le bloqueó el disparo, pero dejó un rebote largo. Odegaard, que venía por el centro, no dudó, y puso el primero con un zapatazo que se coló entre las piernas del portero. No lo celebró el noruego, que juega con los blanquiazules cedido por el Madrid.
Isak se crece
El equipo merengue intentó empatar rápido con el siempre rebelde Vinicius, que dejó un pase atrás a Benzema y el francés no pudo rematar con comodidad. Luego Kroos también intentó una volea, no obstante se fue lejos. Mientras que Remiro bloqueó un disparo de James desde la frontal. El portero de la Real estuvo muy atento para no permitir otra doble ocasión de Vinicius y Valverde u otro disparo de Marcelo.
En el mejor momento de los de Zidane, la Real siempre encontró sus ocasiones a través de Isak, que probó dos veces y sus disparos pasaron cerca del arco. El delantero sueco se guardó todos los goles para el segundo tiempo, en el que se aprovechó del desorden y la pasividad de la defensa madridista para encaminar la victoria de los visitantes.
Después de un gol anulado por fuera de juego, Isak se sacó la espina después de recibir un centro de Barrenetxea, que se deshizo de Nacho en la banda izquierda, y superar a Areola con una volea cruzada imposible al minuto 53. Todavía le quedaba pólvora. Volvió a machacar al francés con otro bombazo que se metió por la escuadra, de nuevo, con Marcelo que llegó tarde.
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Responde el Madrid
El Madrid estaba desencajado y el lateral quedó señalado por el público del Bernabéu. Sin embargo, se redimió unos minutos después cuando se internó en el área y recibió un balón de Brahim, que le permitió a los suyos recortar distancias. Quedaba media hora de partido y la remontada se antojaba posible, pero cada vez que los jugadores de la Real se acercaban al área, se encontraban con una sabana libre.
De nuevo apareció Isak por la derecha y vio el camino que había entre Militao y Nacho para centrar. Llegó Merino como perro por su casa al área y remató sin incomodidad, para hacer el cuarto y sentenciar la eliminatoria. Zidane mandó al campo a Jovic y a Rodrygo, por Brahim y Valverde. Al inicio del segundo tiempo, había entrado Modric por James.
Vinicius siguió siendo la única respuesta de un Madrid irreconocible de las últimas versiones que había mostrado. El VAR le anuló un gol por fuera de juego, no se vio la repetición, y el brasileño se desquitó dando una asistencia a Rodrygo en la siguiente acción, para que su compatriota hiciera el segundo del Madrid.
A partir de ahí, la Real se metió en su área, sin mucho éxito, y los locales se vinieron arriba. Nacho, a pase de Benzema, puso el tercero y, con seis minutos de añadido por la intervención del VAR, la remontada seguía siendo una posibilidad. Terminó el partido con drama: una roja para Gorosabel y una oportunidad de Ramos, de cabeza, que tapó Remiro. No pudo ser esta vez.
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