Por Natalia Lobo
01/05/2018
El Real Madrid alcanza su tercera final de Champions consecutiva tras empatar en casa con el Bayern de Múnich (2-2). Los merengues supieron capitalizar los errores del rival mientras que los alemanes no aprovecharon sus oportunidades. Sufrió el equipo local buena parte del partido, especialmente los minutos finales, pero los “reyes de Europa” aguantaron la embestida de los bávaros y ganaron su pase a Kiev.
Durante el primer tiempo, las situaciones de peligro sucedían en un área y otra. Pegó primero el Bayern aprovechándose de la debilidad del Madrid por la banda izquierda, hoy defendida por Lucas Vázquez. Un mal despeje de Ramos a un centro de Müller le dejó el balón a Kimmich, que lo mandó al fondo de la red. Era el minuto 2 del partido.
Sin embargo, el Madrid se propuso enmendar el mal arranque buscando la posesión del balón. Y fue precisamente tras una jugada de 28 pases que los merengues empataron. Se la dio Kovacic a Marcelo, el brasileño la puso en el segundo palo y cabeceó Benzema a placer. Era el tercer gol del francés en esta edición de Champions, tras un doblete al APOEL en la fase de grupos. Antes, Cristiano había avisado con un disparo que se fue fuera del arco de Ulreich.
Un tira y encoje
Empezó entonces un ida y vuelta frenético en el Bernabéu. El Bayern insistía en atacar por las bandas, especialmente por el lado izquierdo donde sufría Vázquez con Ribery y Alaba. Era Modric quien corría en su auxilio y, por lo tanto, el Madrid se quedaba sin su conducción. Al 17, el Bayern pidió un penalti a Lewandowski por una supuesta falta de Ramos pero el árbitro no vio nada. También hubo una mano de Marcelo en el área que no se pitó.
Luego, el Madrid tuvo un par de ocasiones claras con Cristiano dejándole un balón a Marcelo que despejó el Bayern a córner. En el cobro, lo tuvo Kroos pero se lo quitaron a tiempo. Por su parte, Ribery insistía en entrar por el lateral pero Ramos estuvo atento a todos los centros para no darle más espacios a los alemanes. Sin embargo, se coló Hummels en el área y lo tuvo Lewandowski. El rechace de Keylor lo agarró James que llegó forzado y la mandó por arriba.
Regalo y respuesta
Al principio del segundo tiempo, Ulreich se comió una devolución de Tolisso. El arquero inexplicablemente iba a recoger el balón con la mano pero se dio cuenta de su error y lo dejó pasar. Benzema aprovechó el regalo para marcar el segundo.
Pero el partido no se aplacó en ningún momento, seguían ambos equipos llegando con peligro al área rival. Cristiano, como en la ida, no estuvo fino en los remates, todos se le iban fuera.
Al 60, el Bayern era más incisivo que el Madrid y le llegó la recompensa. Apareció James, primero con un disparo que despejó Varane y luego lo volvió a intentar para marcar con la diestra bajo las piernas de Keylor. No lo celebró el colombiano.
A partir de allí fue más el Bayern. El costado derecho del equipo blanco parecía un coladero y Ribery se iba a sus anchas. Muller, Lewandowski y James también se volcaban al área. El Madrid despejó córner tras córner. De nuevo, Keylor Navas fue un seguro para el sueño de Kiev. El Bayern, por su parte, veía como se le escapa la remontada. Ni con cinco minutos de añadido logró el milagro. Jupp Heynckes se queda fuera de la final por primera vez y Zidane va por su tercera Champions como entrenador.