Por Cambio16 | Efe
ACTUALIZADO 27/10/2016
Aprobar las nuevas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato no será requisito para obtener esos respectivos títulos mientras se negocia un pacto educativo de Estado, según ha anunciado este jueves el candidato a presidente del Gobierno por el PP, Mariano Rajoy, en el debate de investidura.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha dicho que se suspenderán los efectos académicos de esas pruebas, previstas por la Lomce, aunque la de Bachillerato sí contará para acceder a la universidad, en respuesta al portavoz socialista en el pleno del Congreso, Antonio Hernando, que había pedido suprimirlas e impulsar un acuerdo para derogar la Ley educativa.
El miércoles, Rajoy fijó en seis meses el plazo para que una subcomisión parlamentaria elabore un acuerdo consensuado con vistas a un pacto educativo, que también debe contar con la comunidad escolar.
Esas evaluaciones, consideradas «reválidas» por sus detractores, son obligatorias desde este curso para todos los alumnos que terminen ESO y Bachillerato, aunque la propia ley dice que no tendrán efectos para obtener los títulos de estas etapas en esta primera ocasión, sino a partir del 2017-2018.
Por este motivo, el PSOE, algunas comunidades como Navarra y padres, estudiantes y algunos sindicatos de la educación pública han relativizado, o incluso cuestionado, la novedad del anuncio de Rajoy, mientras que Castilla y León lo ha celebrado y Andalucía ha mostrado cautela.
La evaluación que sí contará ya este curso es la de Bachillerato para quienes deseen entrar en la universidad, pues ha desaparecido la PAU o selectividad.
En este caso, la nota de acceso será la media ponderada entre la calificación de los propios estudios de Bachillerato y la de la prueba final.
Al mismo tiempo, Rajoy ha defendido que el pacto educativo no debe consistir en derogar la Lomce ni «en posturas maximalistas».
«Me he mostrado favorable a suspender algunas de las normas que se recogen en la Lomce; no creo que tengamos que hablar de derogar, pero desde luego el PP será flexible, aunque no podemos estar de manera continuada cambiando el sistema educativo», ha indicado el candidato cuando debatía con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
Precisamente, la portavoz parlamentaria de Educación de este partido, Marta Martín, ha valorado la suspensión de los efectos de las «reválidas» y también ha defendido una nueva ley que sustituya a la Lomce, aunque sin derogarla en estos momentos porque supondría «aumentar el caos legislativo» y la confusión del alumnado.
«El anuncio de Rajoy va en la línea de lo que pedimos y negociamos con el PP en el pacto de investidura», ha explicado la diputada a la prensa en los pasillos del Congreso.
Por el PSOE, el diputado portavoz de Educación, Manuel Cruz, ha respondido que la Lomce no es la base para negociar ningún acuerdo amplio sobre educación, pues ha sido rechazada por toda la comunidad educativa y todos los partidos, excepto el PP.
«Lo que hay que hacer, si se quiere negociar, es hacer tabla rasa, empezar a elaborar un informe para una nueva ley que permita sustituir a la Lomce», ha planteado.
El portavoz socialista en el Senado, Vicente Álvarez Areces, ha considerado que la paralización de los efectos de las «reválidas» es el «primer resultado» que consigue el PSOE para los ciudadanos con su trabajo parlamentario, su oposición «eficaz» y la decisión de abstenerse a la investidura de Rajoy.
Por su lado, el ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, ha interpretado las palabras de Rajoy como gesto de voluntad de «dialogo» para un pacto que dé seguridad y certidumbre «durante diez o quince años» a familias y a docentes para mejorar la calidad del sistema educativo.
Ha querido recalcar que sí será obligatorio este curso superar el examen final de Bachillerato para entrar en la universidad y que se ha «negociado y acordado» con la Conferencia de Rectores (CRUE) para que sea «muy parecido» a la PAU.
Así, los rectores han aplaudido el ofrecimiento de Rajoy de llegar a un pacto de Estado y la suspensión de los efectos académicos de las «reválidas» hasta que se alcance.
De manera diferente se han manifestado los padres de Ceapa, el Sindicato de Estudiantes (SE) y sindicatos como CCOO, STES y UGT, que han mostrado incredulidad y desconfianza.
Ceapa y el SE han advertido que continuarán con movilizaciones como las del miércoles, incluida otra huelga educativa, si no se derogan las «reválidas».