Por Iñigo Aduriz
10/05/2017
Este martes trascendía que el fiscal anticorrupción, Manuel Moix, intentó apartar a los fiscales de la operación Lezo que investiga la corrupción en la Comunidad de Madrid mientras su presidente era Ignacio González, hoy encarcelado por su implicación en el caso.
Además, la pasada semana se conoció el contenido de unas grabaciones en las que el propio González mostraba su deseo de que Moix fuera nombrado en ese cargo que ostenta en la actualidad: «A ver si podemos poner a Moix en Anticorrupción, es un tío serio», señalaba.
A pesar de todo ello, este miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido la labor e incluso la «independencia» del fiscal anticorrupción ante el Pleno del Congreso de los Diputados. «La Constitución dice que a la Fiscalía le corresponde promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley. Pues bien, eso es lo que hace la Fiscalía Anticorrupción», ha asegurado.
El jefe del Ejecutivo ha recordado que en la última reunión de los máximos representantes del Ministerio Público en el Consejo Fiscal se reconoció «la labor de los integrantes de la Fiscalía Anticorrupción, alentó su trabajo y se reclamó para ello respeto».
«Mi posición es la independencia absoluta de la Fiscalía para perseguir el delito», ha señalado Rajoy en respuesta a una pregunta que le había planteado el líder de Podemos, Pablo Iglesias. «Los jueces y los fiscales no tienen que estar comprometidos con el gobierno del cambio del recambio, solo con la ley y el estado de derecho. Eso es la ley y la democracia», ha concluido el jefe del Ejecutivo.