POR CAMBIO16
07/10/2017
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«El Gobierno va a impedir que cualquier declaración de independencia se plasme en algo». Esta fue la sentencia con la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha zanjado la postura que tendrá el gobierno ante una posible declaración unilateral de independencia (DUI) en el Parlamento catalán, la cual han proyectado para este martes, cuando Carles Puigdemont tiene previsto comparecer en el seno del hemiciclo regional.
«Mientras no se vuelva a la legalidad, yo desde luego no voy a negociar», ha afirmado Rajoy en una entrevista que publica hoy el diario El País, en la que el presidente del Gobierno manifiesta tajantemente que impedirá «que cualquier declaración de independencia se plasme en algo» y que «España va a seguir siendo España y lo va a seguir siendo durante mucho tiempo».
Asegura Rajoy que el Gobierno «lo único que tiene», y el Gobierno catalán lo sabe, «es la idea de que no se puede dialogar sobre la unidad de España, ni mediar ni ser objeto de mediación, ni negociar con la amenaza de romper la unidad» del Estado.
En este sentido, el mandatario español contempla cualquier acción prevista por la Constitución para prevenir la separación de Cataluña, en concreto la aplicación del artículo 155. Interpelado sobre este particular, Rajoy afirmó que no descarta «absolutamente nada de lo que dice la ley», aunque para él «lo ideal» no es adoptar medidas «drásticas», sino que se produzcan «rectificaciones»
EXCLUSIVA | Avance de la entrevista con el presidente de Gobierno de España, @MarianoRajoy https://t.co/QeYpQv6qid pic.twitter.com/GYVrr9kvo9
— EL PAÍS (@el_pais) 7 de octubre de 2017
El país «no se va a dividir»
A lo largo de la entrevista, reitera que España «no se va a dividir en absoluto» y que el Gobierno empleará «todos los instrumentos que nos de la legislación» para lograrlo.
«El Gobierno tomará las decisiones que tenga que tomar en el momento preciso», asegura Rajoy y continúa tajante: «el que tiene que tomar la decisión debe hacerlo con prudencia y siendo consciente de las consecuencias de la decisión que toma».
Rajoy condiciona esa toma de decisiones al cese de las «amenazas» independentistas que, dice, hacen «muy difícil» que el Gobierno adopte cualquier medida para acabar con la crisis catalana.
El presidente opina que es «imprescindible» que el Gobierno cuente con el «mayor respaldo posible» de los grupos políticos en este momento y que en eso coinciden el PP, el PSOE y Ciudadanos, pero descarta un gobierno de concentración porque «sería suficiente que fuéramos juntos todos».
Asimismo, defiende la actuación policial el 1-O y sobre la actitud de los Mossos d’Esquadra en esa jornada, declara que la Generalitat ha hecho «un daño muy importante» a su prestigio y que serán los jueces los encargados de dirimir si la actuación de la policía autonómica «ha sido correcta o no».
Semana de tensión
Durante esta semana, Rajoy le ha transmitido a los principales líderes de las fuerzas políticas y a los medios de comunicación que la unidad de España no puede “ser objeto de ninguna mediación ni de ninguna negociación” y subrayó que el “primer diálogo” que debe recuperar el Ejecutivo de la región de Cataluña es en el Parlamento local y con la sociedad catalana a la que “ha dividido”.
Este viernes, la presidente del Parlamento catalán, Carme Forcadell, convocó el pleno en el que se debatirá la posible declaración unilateral de independencia para el próximo martes 10 de octubre. El pleno comenzará a las 18.00h con la comparecencia de Carles Puigdemont.
Puigdemont solicitó a la Mesa del Parlamento de Cataluña comparecer el próximo martes en sesión plenaria para «informar sobre la situación política».
Estaba previsto que este 9 de septiembre se celebrase una sesión plenaria para que el Gobierno diese traslado a la cámara de los resultados definitivos del referéndum de autodeterminación celebrado el pasado domingo de manera unilateral.
Sin embargo, esa convocatoria fue suspendida el jueves por el Tribunal Constitucional, aunque tanto la Mesa del Parlamento como la Junta de Portavoces no habían oficializado la convocatoria y el orden del día del mismo.