Por Iñigo Aduriz
21/10/2017
El Gobierno propondrá al Senado cesar a Carles Puigdemont y a todo el Govern catalán. Además, si logra el aval de la Cámara Alta, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, tendrá la facultad de disolver el Parlament. Y será él quien convoque elecciones autonómicas en Cataluña en un plazo máximo de seis meses.
También se limitarán las funciones del Parlament. La cámara seguirá ejerciendo «la función asignada» por el Estatut. Pero su presidenta no podrá «proponer candidato» a presidir la Generalitat. «Ni el parlamento podrá celebrar ningún debate de investidura», ha remarcado Rajoy. El encargado de cumplir esas funciones será un «órgano de control designado por el Senado». El Parlament tampoco podrá «adoptar iniciativas contrarias a la legalidad».
En cuanto a la función de las consejerías, también será el Senado el que decida qué organismos los controlarán. Aunque Rajoy ya ha dicho que será el Gobierno el que asumirá esas competencias.
Esas son algunas de las medidas que aplicará el Gobierno a raíz de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Unas iniciativas que deberán ser refrendadas por la mayoría absoluta del Senado en un pleno que se celebrará la próxima semana.
Rajoy las ha anunciado después de llegar a un acuerdo con el PSOE y Ciudadanos, y tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de este sábado. Y quedarán sin efecto, ha dicho Rajoy, tan pronto como se recupere «la normalidad constitucional». «Lo quiere la mayoría y lo dice el sentido común», ha dicho.
«No se suspende la autonomía»
Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que la administración de la Generalitat seguirá funcionando como hasta ahora en cumplimiento del Estatuto catalán. También ha querido insistir que, con estas medidas, «no se suspende la autonomía» de Cataluña sino que únicamente «se se cesa a las personas que han puesto esa autonomía fuera de la ley». Es más, Rajoy ha insistido en que, con el 155, se «recupera» tanto la autonomía como la legalidad catalanas.
El presidente del Gobierno ha explicado cuáles son los objetivos de la aplicación del 155. Por un lado «volver a la legalidad» para recuperar la normalidad y la convivencia que se ha deteriorado y mucho en Cataluña». Pero también, «continuar con la recuperación económica».
Recuperar la economía
Ha hecho especial hincapié en este punto porque, ha dicho, hoy en Cataluña «está en evidente peligro la vida de la gente», ya que con el desafío independentista se juegan «el empleo y los sueldos».
Ha recordado, así, algunos «datos preocupantes» de la economía catalana. Rajoy ha mencionado la salida de «la inmensa mayoría de las empresas en Cataluña». También, que «se han desincentivado las inversiones» y que «se ha desmotivado el turismo».